domingo, 30 de diciembre de 2012

ADIÓS 2012


Qué quieren que les diga, no está nada mal que de una p….. vez acabe este 2012.

            Hay épocas difíciles, hay momentos complicados, pero hay rachas que necesitan superarse aunque sólo sea desde la regeneración que supone únicamente un cambio de número en el calendario.

               No seré yo quien considere que el destino es irremediable o que el futuro nos viene dictado sin resquicios para su redirección; sin embargo, sí puedo aceptar después de constatar con hechos lo acaecido los últimos meses que mucha de nuestra felicidad nos viene dada (o nos viene robada) por elementos de lo que magistralmente Cruyff definió como “el entorno”.  Oso incluir aquí aspectos intrínsecos de la vida como la enfermedad, aunque muchas personas que tienen mermada su salud sonríen y transmiten una paz y fuerza que muchos quisiéramos disponer 365 días al año.  

         Pero sí, parece que este 2012 se aleja. Parece que, por una vez, el inexorable paso del tiempo va a ser un anhelo de esperanza, una ilusión turbia, aunque no soy yo quien pueda ofrecer dosis de optimismo cuando estos últimos doce meses se cierran con más indecentes decisiones políticas que vulneran los derechos constitucionales de humanidad en sanidad, educación, derecho al trabajo o a un hogar digno.

            Dignidad. Eso que tanto hemos llegado a echar en falta en este 2012. Dignidad para respetar y no atacar; dignidad para crear y no destruir; dignidad para educar y no censurar; dignidad para retratar  y no engañar;  dignidad para asumir responsabilidad  y no para trivializar; dignidad para condenar y no para condonar deudas y pendientes; dignidad para vivir y dejar vivir y no para enturbiar y castigar en grisáceo el mañana.

sábado, 29 de diciembre de 2012

COMENTARIO AL EXCELENTE ARTICULO DE BORJA VENTURA EN JOTDOWN


           Puedo entender que no resulta muy “educado” tal vez el extender un comentario sobre un artículo de opinión. Parece que salir al paso de pensamientos ajenos puede identificarse como una ausencia de respeto. Nada más lejos de mi intención en estas líneas. Más bien, todo lo contrario.
         Empeñada en devorar comentarios, columnas y opiniones que puedan reflejar la verdadera realidad de cuanto nos acontece en esta revolución del siglo XXI que estamos “sufriendo”, me resulta casi indispensable abrir mi foro de pensamiento para plasmar aquí todas las sensaciones que se agolpan en mi propio ser tras leer el artículo de Borja Ventura en JotDown Magazine en esta mañana de sábado  donde las fiestas navideñas no han hecho personalmente más que encender mi ira al comprobar al auge de la hipocresía  que, no obstante, no ha logrado disfrazar el verdadero estado depresivo de una sociedad incapaz de llenar circos, ferias, teatros e incluso centros comerciales en la época vorazmente consumista del año.  
           No señores, esta sociedad no tiene ganas de fiesta ni nada que celebrar, por mucho empeño que pongamos en entregar a la infancia (el único colectivo no contaminado de mentira) nuestra irreal ilusión. Culpable sólo es uno: el virus de una crisis que funciona como excusa para destruir la cotidianeidad de varias generaciones y desmantelar el estado de bienestar que, al fin y al cabo, es el único estado que debería disponer quienes transitamos temporalmente por esta tierra. Al fin y al cabo, ¿qué es la vida sino una ilusión o un rato de búsqueda de felicidad?, y si es así, ¿por qué ese empeño en envilecérnosla?
                Por eso quiero extraer algunas expresiones de Borja Ventura en un artículo donde su título ya nos muestra que no habrá adornos en su retrato “El cáncer de España eres tú”  http://www.jotdown.es/2012/12/el-cancer-de-espana-eres-tu/

viernes, 28 de diciembre de 2012

EL ENFERMO COMO FUENTE DE INGRESOS

          
       Me resulta extremadamente difícil  concebir el desmantelamiento de la sanidad al que está siendo sometida la sociedad española. De la misma forma que me resulta indecente concebir que existe un grupo de “seudogobernantes” que, bajo el amparo de una autoridad que sólo ellos han revestido de insensatez al amparo de la siempre respetable decisión de las urnas, han convertido a los enfermos de este país en una bochornosa “fuente de ingresos”.
 
         Hoy en España cada enfermo es considerado un potosí para unos pocos, un negocio.
             Actuar así no sólo roza la injusticia humana sino que alberga unos principios que ni tan siquiera representan ideologías. No sólo es ser de derechas, izquierdas, liberales o comunistas, actuar como están actuando los “irresponsables” políticos supone secundar únicamente un interés tan difícil de definir como de asumir como interés generalizado.

martes, 25 de diciembre de 2012

ES NAVIDAD, ¿Y QUÉ?

           Bueno, pues sí señor, es Navidad. El “espíritu navideño” nos “obliga” a felicitar, sonreír, besar y abrazar, en su mayoría a personas con las que no sólo no compartes ningún sentimiento sino que además, muchas veces, son seres con los que los 364 días del año restante no te nace intercambiar ni un pequeño guiño. Pero parece que hoy toca “ser bueno”, potenciar el cinismo y encumbrar la hipocresía.
 
          La religión ha escampado en la sociedad civilizada independientemente de tu religiosidad o agnosticismo. Unos celebran el nacimiento de un “niño” en una cueva hace más de 2000 años, cuando diariamente nacen miles de niños a los que ni tan siquiera se les ofrece unas condiciones dignas de vida y por los que especialmente esos mismos no hacen nada.  Otros celebran que éstas son las verdaderas vacaciones invernales o simplemente que estamos vivos; pero tantos unos como otros parecemos obligados a ser felices.
 
        Sí, eso tan platónicamente asumible de intentar vivir con sonrisa permanente y el corazón henchido. A estas edades todos sabemos que la felicidad son momentos, poder sumar momentos entrañables deja en paz el alma, pero cuando creces es precisamente este espíritu navideño el que anida momentos depresivos, el que ensalza morriñas, nostalgias, silencios y ausencias.

martes, 18 de diciembre de 2012

I HUI JA ÉS AHIR A RÀDIO 9

                    Pensava que estava preparada però ha sigut impossible amagar llàgrimes, mirar al front i no tremolar, ha sigut quasi impossible fins i tot respirar; però molt pitjor ha sigut comprovar com el teu món es desmuntava pel darrere, el passat s'esmunyia entre els dits com la sorra i el futur era una bestiesa massa gran com per a poder fer-li front.
          El cor tremolant et fa que no sàpigues si vols que este maleït dia es tanque o que no acabe mai perquè demà, res serà igual. Farem un ull al voltant i escoltarem un silenci que serà ocupat per cridòria, hi haurà soroll, però no escoltaré les veus amb que he crescut com a persona i com a periodista.
        Sempre diuen que al calaix dels rècords només queden arxivats els bons moments, tal volta siga veritat encara que dubte i molt que hui, 18 de decembre de 2012, un dels pitjors dies de la meua vida, no ocupe un lloc al meu cor per sempre.
        M'haguera agradat estendre el meu abraç a tots (bé, no a tots però sí a molts, a la majoria; però no vaig a ser hipòcrita quan hi ha d'altres eixides d'esta casa que simplement no em commouen). Jo vull estendre tota la meua estima amb qui m'ha portat de la mà, a qui no ha mentit mai, a qui ha lluitat per tots i a tots aquells que hui m'han tornat a demostrar la seua qualitat com a gent, com a professional, com a home o com a dona, com a PERSONA, com a esser humà.
           A tots els que m'han fer sentir orgullosa d'uns que sempre seran els companys de la que considere ma casa professional, m'haguera agradat no sentir-me tan aborronada i poder trobar paraules que pogueren descriure el ventall d'emocions viscudes en esta jornada; però ara quan encara les sensacions s'acumulen continue pensant que el diccionari és massa curt.
           Només queda pensar que la veritat només és una, que el camí tèrbol esdevindrà en camí plà i que el sol tornarà a eixir. Eixirà..., potser no demà, però cal que isca per continuar honrant a una gent que amb el coratge de tindre la veritat al cor i la raó al seu costat ha de continuar lluitant.
         Com nosaltres, els que quedem, continuarem fent-ho per vosaltres. Per ells, perquè mereixen que la seua vida professional, la seua empremta, el seu fruit, la seua herència no esdevinga en passat ni resignació sinó que siga l'arrel d'un futur que només existirà perquè ells ho mereixen.

A RTVV...POR LO QUE FUE

               La galería de recuerdos de una vida se ciñe a todos los momentos que dejan huella en nuestro libro de vivencias porque en él caben también los gestos, los silencios, las personas…los sentimientos. Lamentar la pérdida de trabajo se está convirtiendo casi en una sacudida diaria en este momento por el que nos toca transitar, en esta coyuntura que no hemos diseñado la mayoría de nosotros, por mucho que se empeñen quienes sí disponen de poder (que no de autoridad moral) en culpabilizarnos. 
 
          Esos altivos “señores” son los mismos que vierten acusaciones indirectas gestadas en foros  poco fieles a la verdad para redireccionar, como  responsables de desaguisados tan amorales como antiéticos, a quienes son (somos) las verdaderas víctimas. 
 
         Es@s que hoy, en esta noche donde es imposible acunar todo el abanico de emociones, sólo sentimos  impotencia. Saberse condenado al precipicio y tan sólo poder intentar parar el tiempo al paso del tiempo no parece el mejor bálsamo para acallar tanta rabia contenida. Casi 18 meses de espera y erosión psicológica no ha calmado la ansiedad para afrontar el final de una era en RTVV.
 
           Pase lo que pase los próximos días, ya nada será igual. Nadie será igual. Ninguno de los miles de personas que, en algún momento de sus más de 20 años de historia allá pasado por RTVV con alguna tarea podrá evitar mirar al ayer sin morriña, nostalgia e... ira.
 
        El mundo creado desde la ilusión de una sociedad que creyó en su futuro como pueblo y trató de honrar su pasado para convertirlo en perspectiva deleitosa, se ha ido desmoronando poco a poco hasta llegar a perecer.
 
        Por eso, este adiós no es sólo el lamento a la pérdida de miles de puestos de trabajo es también la tristeza por ver que a nuestro alrededor en esta orilla del Mediterráneo se desmorona una sociedad: la valenciana. Y de eso sí, en eso sí, culpables somos todos.

viernes, 7 de diciembre de 2012

EL CINE COMO HERRAMIENTA PARA DIGNIFICAR DEL DEPORTE

             Establecer sinergias entre el cine y el fútbol ha sido una perspectiva utilizada varias veces aunque no siempre el logro ha permitido el elogio. En el MUVIM en Valencia el ciclo cerrado esta misma semana sobre ambos ámbitos ha supuesto de nuevo un foro para analizar en presente y en perspectiva el poder, valor y hegemonía de uno y otro.
          Sin conclusiones categóricas como objetivo, el ciclo ha permitido dignificar la pujanza de un deporte que ha endilgado en espectáculo. 
         El título del ciclo “El Planeta Fútbol. Una pasión universal”, ha retratado el objetivo de un ciclo-seminario que ha argumentado en todas sus proyecciones la constante que ha convertido al fútbol en el deporte aglutinador de civilizaciones o razas tan diversas como las que protagonizan la película “La Gran Final” donde habitantes de Mongolia, Sáhara y Amazonas tienen como vínculo de unión el empeño por presenciar la final de la Copa del Mundo de 2002 entre Alemania y Brasil. 
              En esta coyuntura tan ausente de sueños y elementos vinculantes, la sensación de permanecer a un colectivo la facilita la pertenencia a lo que Jorge Valdano llama la “tribu” del siglo XXI.

viernes, 30 de noviembre de 2012

CUANDO EL INFIERNO SE CONVIERTE EN UN ESTADO SOCIAL


        Hay días que necesitas que acaben, porque por momentos sientes que va a ser el día el que acabe contigo. Son esas jornadas en las que el mundo parece sacudido irracionalmente, son momentos en los que transitar por la vida supone un ejercicio de supervivencia emocional, son esas horas que pasan dejando posos que hieren el corazón por siempre.
       En una coyuntura en la que el mundo occidental que nos acoge parece realmente empeñado en envilecer nuestro paso por este mundo, todo resultaría más complaciente y llevadero si aquellos que han decidido que los ciudadanos o individuos nos convirtamos en simples peones a quienes dirigir, dispusieran de unos niveles en su vademécum de mínimos en conceptos como la ética, la humanidad, la honestidad o la moral.

lunes, 26 de noviembre de 2012

EL WHATSAPP O EL TRIUNFO DE LA SOLEDAD


        Si algo caracteriza (para envilecer) la sociedad de estos primeros compases del siglo XXI es la globalización de la soledad. Ya no estamos en la era del universalismo de la información, (logro conseguido en los coletazos del siglo XX), hoy en este 2012 el efecto que más une a los pueblos es la soledad en la que se han asentado sus individuos (por cierto, acertado vocablo en este punto).
           Es precisamente esa soledad generalizada la que ha generado el éxito del WhatshApp.  Según el catedrático de psicología Enrique Echeburúa, esta forma de comunicación no sólo crea adicción por su uso compulsivo sino que se está convirtiendo en una “herramienta de control”. Uno y otro “peligro” radica en la posibilidad de establecer contacto permanente entre el receptor y el emisor en esta nueva forma gratuita de comunicación.

domingo, 18 de noviembre de 2012

YO NO DIRÉ ADIÓS A MILIKI


               No resulta fácil crecer. No resulta fácil abandonar la ternura, la fantasía y la verdad con que se transita por la infancia. El inexorable paso del tiempo hace irreversible la pérdida de la inocencia, tal vez la época más breve de la vida pero sin duda la más intensa. Si es cierto que en la edad universitaria se asientan los principios que marcarán la vida adulta, en la infancia se anidan los valores que forjarán la personalidad. Por eso, es en esos pocos años que tan sólo suponen poco más de una docena, cuando los ídolos adquieren una sobredimensión que no sólo deja huella en el corazón sino que también dejan rastro en la identidad.
           En pleno siglo XXI la infancia se forja entre internet, PlayStation, videoconsolas o princesas que, lejos de ser tiernas y dulces son heroínas capaces de la lucha y de cargar incluso con arco y flecha.
           Sin embargo, para los que crecimos en los 70, esa pasión furibunda que representa la tecnología en la era actual era aplacada por personajes que encumbraban la simpleza y trivialidad para que pudiéramos vivir en virginidad mental.
        En ese mundo habitaban los “payasos de la tele”, en ese momento los niños sólo abrazábamos ideales de fácil alcance, tal vez porque las luchas más feroces eran las que protagonizaban nuestros padres y abuelos intentando abrir nuestro futuro a un tiempo de libertad.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

¡¡¡¡¡LA IMAGEN!!!!


             He de reconocer mi fascinación por las elecciones en EEUU. Siempre he considerado que es el típico evento que te permite innumerables lecturas mediáticas y sociológicas, un análisis simplemente somero te permite retratar resquicios del fenómeno Goebbels, sumum de la propaganda política. Al menos así lo hemos considerado y estudiado en mi generación preparada mucho antes que su último biógrafo, Peter Longerich, hubiera escrito sobre el “sobredimensionado poder propagandístico” del ministro nazi.
             Sea o no certera la capacidad de Goebbels para publicitar hechos políticos, sí es cierto que los inicios del siglo XX abrieron una capacidad de estrategia de manipulación que, aún rediseñada y adaptada al siglo XXI, la proliferación de las redes sociales o la globalización de la comunicación, continúa extremadamente vigente, es más, ha disparado su potencial.
              Es por ello que las elecciones en los EEUU cautiva a cual sociólogo que se preste. Las perspectivas de análisis son tan amplias que permiten activar estrategias de ciencias tan diferentes pero con sinergias tan próximas y definidas como la sociología, psicología, cc de la comunicación, publicidad, imagen, política… Informativamente el atractivo que sugiere este evento cada cuatro años es todavía incomparable a cualquier otro acto que pueda definirse en democracia.

sábado, 3 de noviembre de 2012

SI TÚ ME DICES VEN....

                Existe una costumbre psicológicamente estudiada que consiste en recoger  y/o recopilar frases. Un libro, una película, una canción, un retazo de vida te ofrece una ventana en la que identificar un sentimiento, una coyuntura, un momento, un presente, un recuerdo, un anhelo, un sueño….A veces sucede ese pellizco emocional y entonces esa expresión o frase te sacude el estado anímico. Lo determina hasta generar una corriente que abre una abanico que puede originar al mismo tiempo entusiasmo, quebranto, morriña o paraíso.
                 Reconozco que esta “¿extraña?” costumbre me acompaña y, por eso,  me sorprendió comprobar recientemente que se trata de una ”manía” bastante extinguida.  Son de esas sinceridades que sólo surgen en conversación en coyunturas determinadas y que casi siempre, se convierten en revelaciones inconscientes. Tal vez  por esa razón, me sorprendió en grado superlativo comprobar que incluso existen páginas web creadas para este menester.
            Al parecer  hay personas  que periódicamente publican esas recopilaciones. Pues bien, hoy me ha apetecido publicar “mis frases”, o mejor, las maravillosas frases que tan acertadamente expone Albert Espinosa en su libro “Si tú me dices ven lo dejo todo… pero dime ven”. Excelentes invitaciones para reflexionar, acunar sentimientos y vivir emociones.

miércoles, 31 de octubre de 2012

EL DESPRESTIGIO DEL PERIODISMO DEPORTIVO

                “Empecé con deportes, que durante muchos años fue una vía de entrada para los que no teníamos titulación, ni ganas, ni tiempo para conseguirla”. Con esta declaración de Andreu Buenafuente en una entrevista en el magazine Jot Down (www.jotdown.es) renace el fantasma tan manido de que la sección de deportes en los medios de comunicación es el “cajón de sastre” donde se agrupan los “aprendices” de periodista.

          En pleno siglo XXI y cuando los estudios de ciencias de la información y comunicación audiovisual son una opción en las universidades, parece subsanada la afirmación real que ofrece Andreu Buenafuente. Sin embargo, el pasado sigue envileciendo con demasiada asiduidad la sección de deportes de los medios. Muchos conceptos todavía se basan en esa idea de considerar sólo un buen locutor o un aficionado informado a quien forma parte de la redacción de deportes en un medio para ejercer la profesión de contador de noticias.

domingo, 14 de octubre de 2012

LA AUSENCIA DE LA “EDUCACIÓN VIAL” DE LOS CHUCHOS Y SUS AMOS


                Todos aquellos amantes del mar que disponemos la suerte de residir en su proximidad y utilizar como refugio los paseos por la orilla al finalizar una estresante jornada o, simplemente para finalizar con la serenidad de la contemplación de sus paisajes un fin de semana de asueto, tenemos un problema que envilece muchas veces las caminatas a la orilla del mar: los perros.

          Sí, los perros, aunque tal vez deberíamos nombrar como causantes de este rechazo a los amos de los perros que permiten que sus chuchos deambulen por la playa a sus anchas. Eso supone, que el can se acerca a quien se le antoja para olfatear sus pies. Eso si hay suerte, porque hay veces que no se conforman con ello y lo que hacen es directamente lamerte los pies o calzado lanzándote sus babas.

          Cierto es que llegado a este punto no puedo obviar mi fobia a los perros, sentimiento que me lleva en ocasiones a protagonizar comentarios del estilo  de “exagerada, histérica o simplemente insensible”. No voy a ser yo quien me autocalifique porque, si es cierto que si no te gustan “determinados” animales eres una insensible, reconozco que yo soy un témpano en referencia a la raza canina.

           Pero cada quien es cada cual y piensa y siente como puede o le dejan y eso no sería inconveniente para nada ni nadie si se respetasen unas normas básicas de convivencia, o mejor, si toda la gente dispusiera en su catálogo de valores de los principios que nos enseñaban en aquella asignatura que se cursaba en EGB y que respondía al nombre de “educación vial”.

           Yo puedo incluso entender que los chuchos que se te acercan mientras paseas no son “peligrosos”, pero depende de qué significado se le dé a este calificativo. Para mí que un perrito se me acerque a lamerme los pies ensuciándome con sus babas es peligroso, no sólo por mi fobia sino porque me repela y me da cierta grima ese babeo.

            Y el colmo es cuando, desde lejos porque ni tan siquiera se digna a acercar para disculparse, su “racional” amo te dice “tranquila, si no hace nada”.

¿Que no hace nada? Y llenarme de asquerosas babas qué es.

           El día que yo quiera “soportar” el “cariño” de un perro lo haré a motu propio y no encorajinada por como un chucho se ha empeñado en amargarme un gratificante paseo.

miércoles, 3 de octubre de 2012

DIA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS MAYORES


            Esta semana se ha celebrado el Día Internacional de las personas mayores. Este tipo de jornadas tienen un efecto muy relativo a pesar de la razón de concienciación social con la que nacen, sin embargo, a veces sería justo parar a atender emocionalmente el argumento de su creación.

              Referirse a las “personas mayores” parece sensiblería en una coyuntura donde sólo parece marcar tendencia la práctica, la imagen y la lozanía, lo nuevo y flamante.  Esas aspiraciones son precisamente las que están envileciendo a la sociedad, el respeto a quienes han construido esta realidad debería ser eterno y no caduco y descatalogado. Así se sienten las personas mayores en un mundo donde se “castiga” al enfermo, donde la inmediatez no entiende de emociones acunadas en recuerdos, donde el ayer no dispone de ningún valor respecto al mañana.

             Cuán equivocada vive la población si no es capaz de acunar los sentimientos de quienes disponen de la sapiencia que sólo entrega la experiencia. Pocos son los capaces de sentarse junto a los abuelos para escuchar atentamente sus vivencias, a veces envueltas de espíritu aventurero irreal pero siempre novelescas en exposición. Pocos son los audaces que quieren recoger el testimonio de luchas, aspiraciones y sueños de quienes germinaron nuestra propia vida. Pocos, muy pocos son los que quieren acompañar en la mirada atrás de quien vive más en pasado que en futuro….pocos somos valientes para parar un día de estrés profesional y emocional para acompañar a quienes mejor nos mesan los cabellos, a quienes con ojos vidriosos observan más que hablan,  a quienes prefieren vivir entre memoria temerosos de mirar en porvenir la proximidad de la parca.

              Personas mayores, ese apelativo que nadie quiere ostentar pero que todos deseamos adquirir porque será el resultado de haber dispuesto de una larga vida en experiencias, disfrutes e incluso disgustos.

               Personas mayores, el colectivo más generoso existente en esta mercantilista sociedad del siglo XXI , convivir con ellos es engrandecer el alma y alimentar de verdad y emoción el espíritu, factores indispensables para recuperar la pérdida de humanidad que parece devorarnos.

viernes, 28 de septiembre de 2012

A VECES LA LLUVIA....SI PARECE CAER HACIA ARRIBA

                Sólo podía acompañar para rematar el día del anuncio de la aprobación de unos rigurosos presupuestos estatales y la sensación depresiva del entorno, una jornada lluviosa de ambiente otoñal.

                En este siglo XXI no sólo son las hojas las que caen en estos últimos días de septiembre para transmitir melancolía o nostalgia, hoy  es imposible robar sonrisas. Aposentarse una jornada completa ante una Ventana Indiscreta como en su día realizaba el fotógrafo L. B. Jefferies (James Stewart) en la película de Alfred Hitchcok, permite contemplar la decadencia social a la que nos abocamos irremediablemente. La gente deambula con la mirada perdida ante su pantalla de teléfono móvil sólo para poder encontrar, a veces, entre monosílabos, el cobijo donde asentar esperanzas. Jamás una palabra se ha revestido de tanto anhelo y ha ofrecido una perspectiva tan opaca.

           La inseguridad en el ámbito laboral se acompaña hoy de la incertidumbre en demasiados aspectos que marcan la cotidianeidad y ante tanta perplejidad, ¿alguna solución?, ¿alguna esperanza?.

               El escepticismo se adueña de la población al comprobar que hasta su masiva queja en la calle (por mucho que algunos medios de comunicación se empeñen en minimizar y desacreditar) no sólo es desoida sino que también es vilipendiada por quienes habrían de escuchar al único regente del estado de derecho: el pueblo.

           Sin embargo, resultaría muy conveniente que los recelos y la perplejidad no adormezcan más a la ciudadanía y que los gestores asumieran no sólo su valía sino su necesidad. Diseñar un país empobrecido con espíritu languidecido y con moral resquebrajada sólo hace crecer en involución, precisamente todo lo contrario a los que nos vaticinaban un siglo XXI repleto de futuro.

           Difícil creen en el porvenir cuando resulta extremadamente difícil acabar cada jornada sin rasguños en el cuerpo, llagas en la moral y zarpazos en tus propios principios y valores.

viernes, 14 de septiembre de 2012

CÓMO RECUPERAR EL PERIODISMO


Definitivamente algo va mal. Es más que una constatación pero no es una perogrullada cuando llevamos meses cohabitando en un país donde el nivel de desempleo es feroz, donde el bienestar comienza a ser sólo factor de lujo y donde la población sólo sobrevive. Un territorio donde las sonrisas sólo surgen cuando convives con los pequeños, cuando la única alegría es aferrarse a pasiones irracionales que entronizan sentimientos y no hechos porque éstos, los hechos, son excesivamente hirientes.

La desesperación se ha asentado entre demasiados colectivos como para significar de la singularidad de un ánimo depresivo. La impotencia es tan generalizada que atisbar al horizonte es como mirar al abismo.

Ante la coyuntura tan plena de desatino, ¿quién defiende la realidad?.  Debería ser un orgullo ejercer la labor de periodista y tener la capacidad para denunciar, transmitir, defender y relatar tanta vorágine informativa, tantos hechos, tantas situaciones, tantas escenas; pero no, es precisamente en el momento cuando más razón de ser tiene la existencia del periodismo, cuando éste parece encaminarse sin freno hacia su extinción.

La catarsis de valores y principios es ya innegable como irrefutable es que el periodismo aparece más envilecido que nunca en el momento más ávido de su existencia.

Aludir a la independencia o la libertad es una quimera como utopía parece querer mostrar la verdad desde diferentes prismas cuando el camino de la verdad sólo es uno, sin interpretaciones, no hay interpretaciones en la realidad.

¿Solución?, difícil y complicada pero sólo desde la defensa de la VERDAD se puede llegar a intentar recuperar el viejo oficio de trovador.

lunes, 20 de agosto de 2012

MI RECOMENDACION LITERARIA DEL MES "LAS FLORES DE BAUDELAIRE" DE GONZALO GARRIDO


El beneficio que ofrece la literatura es sugestivo en tiempo de declive para relativizar la tan manida crisis y evadirse entre paisajes, retratos e historias. No obstante, la negatividad también hace proliferar historias que se asientan en la banalidad, novelas que disponen de la simpleza que encumbra como best-seller cuentos largos que en otras épocas, en otras exigencias, no supondrían punto de reparo para el lector.

En el cambalache que impregna el espacio literario actual, donde ocupa igual lugar en puesto de ventas un libreto de autoayuda (la mayoría muy respetables aunque  también se cuelan muchos obtusos y simplistas) que una obra de época, no es fácil discernir el ejemplar que puede referenciar un momento, una historia, un autor.

En Las Flores de Baudelaire el retrato del Bilbao de comienzos del s.XX, la agilidad de actuación del protagonista, o la sorpresa continua como argumento deja la impronta de descubrir una obra que puede catapultar a un nuevo autor a ese universo de nebulosa que representa la literatura.

Es importante la sugestión personal y eso tan difícil de disponer como es la coyuntura óptima para afrontar una lectura que ofrece un paisaje de ambición y prosperidad en un momento de crisis generalizada. Tal vez por ello, el regusto que personalmente ha posado en mi Las Flores de Baudelaire deja que este comentario sea sobretodo subjetivo con poca tizna de espíritu crítico. Pero a veces, muchas veces, la mejor obra reposa  su grandilocuencia en el ánimo en la que afronta su lectura el lector y la sugestión con que lo cautivará.

Las Flores de Baudelaire han sido el rescate ideal de evasión de este verano convulso de 2012. Su lectura ha supuesto esa brisa fresca que ofrece la agilidad de la narración con la que Gonzalo Garrido prende al lector. El paisaje de ambición que ofrece el autor para diseñar la línea argumental se enlaza con la codicia de sus personajes y el retrato de una sociedad señorial pero grotesca, noble pero egoísta, nueva pero envilecida por ese anhelo incesante que surge en quien pretende vivir y manejar el mundo desde una atalaya.

La novela de Gonzalo Garrido supone también un homenaje a los amantes de esa renacida ciudad que es hoy de nuevo Bilbao. La villa que durante décadas representó para el Estado la referencia europeísta. De forma sutil ese modelo inspirador aparece de forma tendenciosa en la obra, puede que para diseñar mejor la historia impregnada de ese sabor a intelectualidad y prosperidad de los inicios de siglo XX.

Por todo ello, recomiendo la lectura de Las Flores de Baudelaire después de percibir que con esta novela se puede contribuir al reconocimiento de un nuevo y esperanzador natalicio, el de Gonzalo Garrido al universo literario nacional del siglo XXI.


viernes, 3 de agosto de 2012

LA IMPOTENCIA DEL PERIODISTA DE HOY COMO CONTADOR DE LA REALIDAD

        Ejercer la objetividad es hoy una quimera, mantener en barbecho las emociones durante el ejercicio del periodismo hoy es una utopía. No obstante, la venerada profesión del periodista se parió allá por el siglo XIX como contador de noticias, descriptor de la realidad que, aunque tamizada por el prisma de la mente y el sentimiento del ser humano, sólo conducía a un camino que, era el único existente, el real..
           En este país que nos acoge, en este vetusto continente donde residimos, el espíritu del periodista como pionero para transmitir qué acontece a su alrededor resulta imposible en pleno siglo XXI. Ampararnos en los condicionantes de la pertenencia a un determinado grupo comunicativo o empresarial no debería ser la excusa para contribuir a la desinformación que la globalización del universo mediático ha hecho crecer brutalmente.
       El arraigo y la autocensura por la misma necesidad de conseguir el sustento que nos permita la supervivencia como ser humano han llevado al profesional del periodismo a un entramado con un andamiaje estructural que  convierte en un erial cualquier atisbo de veracidad en el ejercicio de su profesión.
       Hasta ahí, una certeza que no podemos obviar. Pero aún conscientes de esa realidad la desesperación pasa a inefable con la proliferación de los “asesores de incomunicación” y de conferencias de prensa tan inservibles como inútiles por amén del propio conferenciante.
                 En este siglo XXI, las redes sociales hacen caduca cualquier información a los escasos minutos de producirse, pero la locura en forma de impotencia para el periodista se está traduciendo, en estos tiempos de cambio de valores y principios, en toda una jornada de trabajo reducida a cenizas con una inusitada rapidez por la irrupción de un  comunicado o carta que lanza al traste horas y horas de lo que pasa a ser estéril trabajo. Hasta ahí también aceptamos.

             Pero que una comparecencia ante los medios quede inútil por no avanzar la información que sólo unos minutos pasará a ser la portada informativa real del día no sólo es inaudito sino que, deja al periodista con cara de eso que es un poco más que tonto.
                Si para más inri la “anhelada” comparecencia es de alguien con “potentes”, la sensación de bochorno, rubor y  ninguneo adquiere cuotas desorbitadas de impotencia que se unen a altas dosis de desaliento y desánimo en el periodista que cada vez hace más difícil discernir cuál es la única realidad.
      
         Y cada vez, cada día, con cada acontecimiento así diseñado, se hace más difícil mantener los únicos principios de la razón de ser de la profesión periodística.

miércoles, 25 de julio de 2012

AÑO 20 DE BARCELONA 92

        Morriña, añoranza, nostalgia…recuerdos. Hoy se cumple el vigésimo aniversario de la inauguración de los JJOO de Barcelona y esa imagen en el personal libro de vivencias hace recordar el significado que el evento deportivo significó para toda una generación. Jóvenes, lozanos, con una democracia todavía imberbe, este país protagonizó y acogió un  acontecimiento deportivo que superaba las barreras de la inferioridad en la mentalidad de toda una sociedad que parecía vivir fuera del inevitable avance experimentado en el mundo el último tercio de siglo XX.
      La irrupción de la modernidad en un país sometido durante 4 décadas a una dictadura encontró un punto de inflexión con un evento que, no sólo abría un paso al país en el mundo, sino que también diluía de un plumazo ese sentido de inferioridad que atenazaba a todo un pueblo.
       Las escenas que se acunan en el recuerdo son tan singulares como los sentimientos que originaron, como las emociones que ahora evocamos con ese espíritu de melancolía que se acomoda en cualquier mirada retrospectiva. La entrada del equipo olímpico al Estadio de Montjuich, las lágrimas de la hija del Rey, esa plata en waterpolo, la carrera de Fermín Cacho, Samaranch, Freddy Mercuri y Monsterrat Caballé, el encendido del pebetero olímpico,  el básquet y EEUU, el “amigos para siempre”, Cobi….
             Puede que Jorge Manrique estuviera en lo cierto y que cualquier tiempo pasado fue mejor, hoy, veinte años después, cuando la zozobra es generalizada en el ánimo deprimido de la sociedad volver la mirada para mirar atrás supone arrancar la emoción  y pensar que sí, que aquello fue mejor.
              El cambalache de este siglo XXI ha superado la perspectiva de desarrollo de todo un continente. Nuestra perspectiva ya no es tan deleitosa como aquel 25 de julio del 92 en el que nadie era culpable de nada y todos acudíamos al deleite de considerar que nuestro púlpito era el perfecto, nuestra mirada la correcta y nuestro futuro inefable.
               Fue quizás esa unión la que nos hizo cohabitar con las estrellas, vivir desde el universo del optimismo y respirar en positivo. Tal vez son esos los recuerdos que más se añoran y tal vez, puede que sólo tal vez, debiera ser ese el recuerdo al que más deberíamos aferrarnos para poder mirar adelante. Algo tan sencillo pero que cada día  se antoja más complejo.

martes, 24 de julio de 2012

CAMINO DE LA I REVOLUCIÓN DEL SIGLO XXI

             Si según el diccionario de la RAE, definimos la palabra crisis como  una situación dificultosa o complicada y el vocablo revolución es un cambio rápido y profundo en cualquier cosa, no hay duda que el verdadero alcance de la crisis ¿económica? que acecha esta década del siglo XXI acoge el cambio radical del life style que ha marcado la cotidianeidad de los habitantes de la parte ¿civilizada? del planeta Tierra las últimas décadas.

               Acogerse a los problemas de la escasez del vil metal para introducir en la sociedad alteraciones en su configuración que marcaran el devenir de las generaciones futuras supone asentarse como anacoreta en una atalaya para revertir en ser inhumano.
          La humanidad como sentimiento de misericordia, generosidad, bondad o sensibilidad parece diluida en beneficio del interés por el cambio estructural de toda una sociedad que supera los límites de países, naciones e incluso continentes.
             La incertidumbre diaria es el aspecto de una sociedad que, atemorizada y amedrentada, parece sujeta a una evolución que alcanza parámetros innegables de involución.
               Ocupar cargos de responsabilidad no debería ser el escudo inquebrantable  para disponer del futuro de cientos de miles de personas,  ni mucho menos la coyuntura dificultosa debería ser el cobijo para imponer nuevas ideologías, creencias y valores.
              La crisis ha supuesto el declive de muchos principios, algunos de ellos fundamentales, no obstante, ni el mayor de los problemas puede ser afrontado desde un púlpito. La clase política nacional, (toda y casi sin excepción), alardea de una incapacidad que estremece por su inoperancia pero sobre todo por su insensibilidad.
            Esa clase, como representante de todo el elenco de impulsores de una revolución que no sólo ha hecho quebrar el estado del bienestar sino que pretende anidar las bases de un desconcertante futuro y jactarse de ello, ha alcanzado su mayor requiebro por su insensibilidad. La crisis ha hecho crecer monstruos que se ufanan de su practicismo mientras olvidan que, sólo los sentimientos han sido capaces de protagonizar las mayores revoluciones sufridas por este mundo.
       Vilipendiar a la población supone aislarse de la única y verdadera realidad, esa que hace vivir en zozobra porque sean otros los que en soberbia y con premeditación intentan construir el destino de todo un país, toda una nación, todo un pueblo.
            La violencia encuentra cultivo en la impotencia, la desazón, el desfallecimiento, el desaliento y el desánimo pero si el interlocutor recurre a la soberbia, la prepotencia, la altivez, la insolencia o la vanidad, parar el golpe puede resultar tarea arduamente dificultosa.
           Julio 2012, este sólo este es parte del retrato de quienes firman ERES, rebajan salarios, aniquilan empresas o alteran bases de convivencia fundamentales. Si el otoño surge amenazante el único culpable, los únicos culpables, serán quienes olvidan que sólo el pueblo es “ser humano”.
               Porque ya lo dijo  John Locke: “Siempre que los legisladores pretenden dilapidar y destruir la propiedad del pueblo o reducir a éste a la esclavitud bajo un poder arbitrario, se colocan en estado de guerra con el pueblo, el cual queda por lo mismo relevado de toda obediencia y puede acogerse al refugio común que Dios ha procurado a todos los hombres contra la fuerza y la violencia”.

domingo, 24 de junio de 2012

REFLEXIONES DE UN "FINDE" ¿TRIUNFAL?

           El chauvinismo requiere de una identificación completa con un nacionalismo que olvida el razonamiento para aposentarse en una ceguera fervorizada. Nunca los extremos son positivos como jamás la parcialidad debería ser entendida sin tolerancia; tal vez por eso cuesta tanto aceptar la existencia de mentalidades unidireccionales que no aceptan discrepancias, críticas o reproches.
         Por desgracia cierto es que la sociedad actual, esa tan globalizada como “orgullosa ignorante” como diría Javier Marías, tan sólo venera el éxito. Nada resultaría tendencioso si no fuera por las ínfulas por establecer el ocultismo para extender una única base de pensamiento y actuación.
         Después de una semana convulsa en lo económico y lo político, el deporte ha llegado al rescate de quienes continúan ejemplarizando un país que coquetea demasiado con el abismo como para ser paradigma de prosperidad. Sin embargo, es  ese espacio que llena el ocio de la población el que ofrece la posibilidad de asirse a los principios de unión del Estado.
           Tal vez por ello discrepar o cuestionar triunfos de deportistas o equipos nacionales e incluso alzar la voz para reprender actitudes de “ídol@s nacionales” supone ganarse el calificativo de apátrida, renegado, traidor o blasfemo.
                   Sin embargo, es sólo desde la atalaya de ese grupo de la sociedad desde donde se observa esa realidad que por censurada parece inexistente. Mal comenzaba el finde aceptando que tanto daba la clasificación de la selección española para semifinales o no de la Eurocopa. Profesionalmente en tiempos de sequia informativa es un filón que los chicos de Del Bosque nos dejen carnaza para avivar la permanencia de la información deportiva en un verano especialmente desértico de noticias, pero,  no entiendo que tengamos que soportar las urbanizaciones completas de banderas españolas o tener que vestir de rojo y gualda, lanzar petardos con cada gol, etc.etc.
         Así que una vez clasificada España para semifinales con superioridad, quedaba estéril cualquier otro debate porque claro, los chicos ya han cumplido y “ya está bien de ser desagradecidos con gente que nos ha dado tantas alegrías”. Uff, prometo que esta frase la he leído en un medio de comunicación serio-serio-serio.
              Tras este ejercicio de mutis obligado llegaba el domingo.  La Fórmula Uno, un capricho de millonarios con un montante capital que chirria en esta coyuntura de crisis mundial, arrancaba con la depresión de ver al piloto español Fernando Alonso lejos de los privilegiados lugares de aspiración a la victoria (recuerdo que también De la Rosa comparte patria aunque cueste que el chaval tenga un minuto de gloria que aplauda su esfuerzo de superación).
             Sin embargo, el guión salió perfecto para cualquier gobierno de un país en un domingo previo a la demanda oficial de la ayuda financiera a los socios del continente. De entre las cenizas cual Cid, el asturiano renació apoyado por el demérito de sus rivales que fueron cayendo en la batalla, para lograr el triunfo de un Gran Premio que en su quinta edición ha ofrecido por fin la imagen por la que fue creado, la de la victoria del  famoso piloto hoy de Ferrari.
          Ante tan magna aura de españolismo hoy toca plegar velas porque parece que es imposible la discrepancia porque eso sólo sería envidia, o machismo, según alguna letrada ¿periodista?  que osa dar lecciones de civismo desde la jaula protectora que deja pertenecer a un grupo mediático potente o disponer de la no necesidad de atajar normas para poder recibir un sueldo mensual y de cuyo nombre por el bien de mi salud prefiero no acordarme.

lunes, 18 de junio de 2012

LA IGNORANCIA COMO BANDERA

             Leer a Javier Marías supone siempre un bálsamo por la claridad en el uso de las palabras para la descripción de un sentimiento, una coyuntura o una realidad, situaciones todas ellas que pueden endilgar un personal pensamiento hasta la reflexión. Ante este análisis, la categórica afirmación del escritor académico de  que “vivimos un enorgullecimiento de la ignorancia” provoca la necesidad de recurrir al razonamiento para deliberar sobre un hecho que alcanza cotas desorbitadas en perspectivas como la periodística y, por tanto, en la sociedad a la que debería retrata éste con fidelidad.
              La imprudencia en los continuos juicios de valor dictados desde atalayas que deberían exhortar la cordura se ha extendido con una arrebatadora fuerza en el espectro social por el que transitamos en este siglo XXI.
              Ahora ya no supone un estruendo aceptar la “virtual” realidad que la ignorancia se encarga en encumbrar, resulta mucho más escandaloso observar cómo existen personajes que se pavonean exacerbando esa ignorancia.
          El sentido del ridículo debería evitar ese apacible acomodo de utilizar un micrófono o un teclado  para exhortar la ineptitud o el desconocimiento;  pero no, en esta sociedad nuestra, afirmaciones como referirse a Irlanda como integrante del Reino Unido o comparar el estado del césped con el ánimo de la grada no provoca ningún sonrojo.
              Ante tal nivel de incompetencia intentar dignificar el periodismo deportivo es una tarea tan complicada como tosca. La incultura no se alberga en exclusiva en determinadas secciones pero sí acampan con mayor soltura entre aquellos que recurren al envoltorio impoluto como único fin.
          Convertir el periodismo deportivo en espectáculo es conducir esta forma de contar noticias a la inopia y, ante tan grave ultraje a esta modalidad periodística, el único pequeño paso a realizar en el fin de la dignificación radica en la protesta y la denuncia casi únicamente. Con este argumento es innegable el rol de denunciante que han adquirido las redes sociales intentando provocar el sonrojo de quien es incapaz de ruborizarse por abanderar la ignorancia.

jueves, 7 de junio de 2012

IMPOSIBLE DECIR ADIÓS A MANOLO PRECIADO

Decía Miguel Hernández en su poema ELEGIA,
“no perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta….”.
         Manolo Preciado perdonó demasiadas veces la llegada de la parca a su entorno mientras ésta le arrebataba el corazón. Manolo perdonó demasiadas veces a la vida a pesar de los caminos sinuosos que le presentó.
         Y hoy, los que quedamos huérfanos de su fuerza deberíamos perdonar a ambas cuando una y otra han sido tan crueles como extrañas, tan feroces como rudas. La muerte ha decidido erigirse ante él para arrancarle ese futuro que de nuevo labraba con el optimismo que desprendía  y la vida, ¡ay, la vida!, de forma perversa ha decidido rendirse ante tanta energía, tanto carácter, tanta pasión,  tanta bondad.
        La consternación que provoca un adiós inesperado no permite el razonamiento, cuando la tempestad hiere de proa a popa la barca donde se mecen los sentimientos, ni el más profundo mar deja espacio para el consuelo.
        Ese mar donde Manolo navegaba cual capitán con energía racial de una naturaleza virgen. Su cuna era el Cantábrico, pero su resurgir cual Dios Neptuno después de los primeros reveses que la vida veleidosa le cruzó en su camino, fue el Mediterráneo, ese mismo que contemplaba cuando su enorme corazón calló.
              De Manolo Preciado se podrán narrar miles de anécdotas, se podrán enumerar cientos de virtudes, se podrán describir otras tantas escenas, y todas, todas, todas ellas, siempre llevarán el sello que sólo la buena gente, la de mirada limpia, enorme corazón y alma gigante acuna en un interior donde la excelencia no encuentra matices. Donde se es bueno porque sí, porque se lleva impregnado en las entrañas y porque cualquier argumento que quiera desalentar tanto entusiasmo y tanta fuerza queda varado en la orilla.
          Ahí, donde nos ha dejado Manolo, en la orilla. Compungidos y con la soledad que los afectos no podrán calmar. Cuando se desencadena tanto cariño no es casualidad, coyuntural o ficticio, es la verdad pura, recoger tanto cariño sembrado sólo se hace desde la transparencia de un carácter y una personalidad que  hacía percibir a quien se acercara a él la ferocidad de una fuerza que, cuesta creer, sí cuesta mucho creer que  ha sucumbido.
           Perder la vida no es dejar de existir.  Manolo, Manolo Preciado Rebolledo no dejará de existir mientras un solo corazón que se haya cruzado con su alma lata en estos lares donde transitamos.
            Siempre habrá una frase, un recuerdo, una anécdota que nos evocará la imagen, la desgarradora voz y la eterna sonrisa de quien consideraba a todos su amigo, su hermano, su compañero, ese mismo que evocaba Miguel Hernández en su elegía:

"A las aladas almas de las rosas
Del almendro de nata le requiero,

Que tenemos que hablar de muchas cosas,
Compañero del alma, compañero"


Manolo, amigo, compañero levantinista, marinero, BON VENT I BARCA NOVA


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