viernes, 27 de diciembre de 2013

POR QUÉ NO RENDIRSE EN NAVIDADES


     Inmersa de pleno en las festividades navideñas, confieso que a duras penas he sido capaz de superar las primeras “celebraciones” sin querer huir, ha sido difícil controlar el ansia por desaparecer. No, no son buenos tiempos para la lírica como decía Germán Coppini, otro de los grandes que nos ha dejado estos días. Tal vez golpes así, “golpes bajos” en forma de llegada de la parca o sufrimiento por carencia de salud personal o de los familiares más queridos, es lo único que te ayuda a querer “celebrar” que estas aquí, viviendo, aun en una coyuntura donde las estrellas ya no lucen igual ni en las noches de luna llena.

     Yo siempre he imaginado con ternura cómo serán estas fiestas en las grandes familias donde los primos son de todas las edades y hay hasta 3-4 conversaciones paralelas en reuniones que  solo se pueden llevar a cabo en estas fechas entre 3-4 generaciones.

     Morriña que será similar en aquellos lares donde la Navidad es la única posibilidad de unión. A mí lo de “vuelve a casa por Navidad” del anuncio de turrones de “El Almendro” me caló desde pequeñita, siempre fantasee en cómo se puede sentir en esos contextos el reencuentro con los seres queridos. Desde luego las Navidades se envuelven ahí de un sentido de emotividad que ha de ser especial.

     Pero como servidora no vive esas experiencias, las Navidades solo son una pesadilla. Una mala época que  solo adquiere rayos de ilusión si las vives y contemplas a través de los niños. El estrés de ir al circo, al cine, a la feria, al teatro, a ver a Papa Noel o a los Reyes Mago y vivirlo tras recuperar el disfraz de la infancia es lo único que hace llevadero estos días. Aunque la mirada atrás siempre lleve implícita la nostalgia de una época que no volverá por el inexorable paso del tiempo.

sábado, 21 de diciembre de 2013

LA MUTILACIÓN DE LOS DERECHOS DE LA MUJER EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XXI


     Son tantas los  comentarios que ha originado la Ley del Aborto de Gallardón las últimas horas que no pretendo con estas letras sumarme a la marabunta de disertaciones que seguro están mucho mejor argumentadas y razonadas que esta propia. Yo solo quisiera trasladar el pellizco emocional que como mujer y como ciudadana de este país me provoca la involución  que en la libertad de la mujer, en particular, y  en la sociedad, en general, supone esta nueva ley. Una coyuntura en la que hay muchos, tal vez demasiados, culpables, las mujeres también.

     No voy a lanzar únicamente aquí mi ira sobre el ministro de Justicia, el Gobierno o el PP, la complicidad silenciosa de buena parte de la sociedad también es culpable del hachazo que se está perpetrando a las libertades en pleno siglo XXI en un país que se autodefine como ¿europeo y civilizado? (aquí también mis dudas). La permisividad con que observamos una tras otra las decisiones gubernamentales que representan el retorno a niveles de libertad social y personal de décadas del pasado siglo XX ha pasado de preocupante a escandalosa.
    
   Si pasa en otros ámbitos no era de extrañar que, más pronto o más tarde, el avance de la mujer en la sociedad también sería mutilado. El Aborto es solo una de las decisiones que están liquidando el progreso conseguido por el sexo femenino las últimas décadas. El siguiente paso será, como escuché ayer mismo en una de esas tertulias radiofónicas a un personaje derechón-derechón (fachorra-fachorra), limitar el acceso a la mujer al trabajo, posteriormente al estudio para acabar intentando crear una generación de chicas que casi idolatren lo bonito que es estar en casa, cuidar de la familia, visitar la peluquería y pasear por las calles céntricas de las ciudades.

    
     Sí, juro que escuché ayer mismo que era “necesario en tiempo de crisis que la mujer volviera a su papel en la sociedad: el de madre y esposa”. Ya que, según el personajillo, la mujer era la principal culpable de la crisis económica “por su empeño de estudiar, trabajar y robar así el rol del hombre”.

     Exactamente en esos términos fue su monólogo, lo recuerdo literal porque mi espanto fue tal, que casi provoca que me estampara contra un semáforo. Claro, iba conduciendo, otro de los “privilegios” que no sé yo si el tal personaje querrá limitar también a la mujer,

      Sí, amigos, en pleno siglo XXI en una sociedad que se dice civilizada, un determinado hombre lanza tales abruptos en una emisora de radio y automáticamente la presentadora es incapaz de lanzarlo de una patada en sus posaderas fuera del estudio.

      Hace pocos días tuve un impacto emocional similar, en este caso en la Universidad de Derecho de Valencia y en el transcurso de unas jornadas sobre Mujer y Política que, por cierto, magistralmente organizó AVAPOL y su presidente José Luis Sahuquillo. El tema a debate en ese momento era la mujer en política y los med-com.


     Pues bien, una joven periodista que ejerce su profesión en la sección de política de un periódico acaba su disertación alardeando ante los asistentes que ella había “adaptado” e “imitado” las actitudes de compañeros (hombres por supuesto) para hacerse respetar y que se valorara su trabajo. En este caso las palabras no son literales pero el mensaje era éste aquí expuesto.

     ¡¡¡Horror!!! ¿Imitar al hombre para que te respeten como mujer?, Ahí la clave. Estamos perdidas si para que se valore nuestro trabajo o nuestro rol social o profesional tenemos que renunciar a nuestros principios, cualidades, valores e incluso defectos.

     Allí me fue complicado controlar mi ira porque con esas palabras de una chica que confesó acababa de cumplir los 30 años, me percaté que la lucha de centenares de mujeres en los últimos cien años quedaba enterrada por actitudes como las de la joven periodista, capaz de renunciar a muchos de los principios y valores que lleva intrínsecos por el hecho de ser mujer para “entregarse”, por afán personal o por ambición profesional, al desempeño de “imitar” al hombre compañero.

      Me acordé de la película Tootsie, aunque en ese caso para triunfar Dustin Hoffman tuvo que adoptar el rol de mujer. Vale, los papeles estaban cambiados pero la imagen que yo dibujé en mi cabeza fue esa.

     Esta anécdota solo es un ejemplo, tal vez un grano de arena en este mapa social, pero actitudes como las de esta chica hacen que ya exista nuevas generaciones de chicas (no todas, jamás se puede generalizar), a las que eso de la defensa por los valores de igualdad de la mujer en el mundo les quede tan lejos que ya no respetan.

     Son mujeres que ignoran la lucha de personalidades como Clara Campoamor, Concepción Arenal, Victoria Kent, Federica Montseny, Emilia Pardo Bazán, Dolores Ibárruri o María Goyri entre otras. Sin percatarse que gracias a ellas, nosotras, hoy, estamos donde estamos.

      Solo por el respeto a ese pasado como mujeres deberíamos seguir con la defensa desgarradora del sexo femenino  en la civilización del siglo XXI porque el otro rol (el adaptarse al hombre) lleva a que sea un hombre el que se apropie incluso de nuestro útero (artículo de Julia Otero en EL PERIÓDICO: “Fuera de mi útero, señor ministro!)

viernes, 6 de diciembre de 2013

QUIÉN DEBERÍA REFORMAR LA CONSTITUCIÓN

     Algo  grave pasa en una sociedad que ocupa el Día de conmemoración del nacimiento de su Carta Magna, en la nieve o de paseo por la costa antes que identificarse con la ley que rige su cotidianeidad. Pero mucho más grave es el mensaje que lanza esta actitud para el sentir democrático ya que representa un desafecto preocupante de todo un pueblo por una Constitución creada bajo un consenso que, hoy por hoy, no solo no existe, sino que resulta imposible imaginar ante la beligerancia permanente que se ha adueñado de la clase política nacional, incapaz de recoger el relevo del grupo de constituyentes que apartaron rencillas por el bien del futuro de toda una sociedad.
      Que la Constitución fue en muchos preceptos un parche es real; pero no sería justo quedarse en ese argumento para despreciarla y abalanzarse bajo la que parece se ha convertido en necesidad urgente de reforma.
     Porque nuestra Carta Magna es muy mejorable y puede que incluso necesariamente mejorable en esta coyuntura del siglo XXI, pero también es cierto que en su ideario incluye un nivel de madurez legal y concepto de derechos fundamentales excelentes en su concepto. El problema, como casi siempre son las diferentes lecturas que ofrecen determinados preceptos y que solo han sido adulterados por interpretaciones de quienes deberían ser los gestores y administradores de las libertades pero que se han revertido en fundamentalistas de intereses personales y reminiscencias de ideologías próximas al autoritarismo de tiempos pasados.
     Celebrar el Día de la Constitución bajo la amenaza de reducción de derechos fundamentales como la libertad de prensa, el derecho de manifestación o de huelga, debería ser un acicate para que esta sociedad alzara su voz y abandonara en la vereda esa actitud de pueblo narcotizado.
     Sin embargo, hoy nos encontramos con informaciones como las que publica en su portada en el diario Levante-EMV y que ilustra este artículo. Y ante esta noticia y el día que la fatalidad ha convertido en protagonista a Nelson Mandela por su fallecimiento recuerdas una de sus frases: “No puede haber una revelación intensa del alma de una sociedad mas que en la forma en la que trata a sus niños”.
 
     No, la Constitución no es la mejor de las Leyes Fundamentales logradas, pero tampoco es justo su desprestigio o el maltrato que recibe por parte de la nueva clase política, indigna heredera de la potente generación que construyó la democracia en este país.

martes, 3 de diciembre de 2013

MI HUMILDE HOMENAJE A LOS QUE A MÍ SÍ ME REPRESENTAN


     El “no nos representan” del 15-M vuelve a tronar estos días en Valencia. El golpe a la libertad experimentado por todos los valencianos la pasada semana tras el cierre de RTVV ha alzado muchas conciencias y ha abierto el frente a varias reflexiones.  Una de ellas es la necesidad de la regeneración política.

      El caudillismo con el que los últimos cuatro presidentes de la Generalitat (Zaplana, Olivas, Camps, Fabra) han envilecido el aval que les otorgó (no lo olvidemos, les otorgó con mayorías absolutas) el pueblo valenciano en las urnas, ha resultado hiriente para toda la sociedad. También Hitler fue “bendecido” en las urnas y jamás se sufragará el dolor y la vergüenza que causó a su país.

      Sin embargo, este pueblo “meninfot” dispone ahora de la posibilidad de, perdida una dura batalla, no perecer en la guerra. Esta sociedad que solo parece reaccionar cuando se siente herida, los últimos meses está siendo bombardeada e incluso insultadas sus conciencias y ya le toca despertar. La actitud chulesca hoy del presidente Alberto Fabra (eldiario.es)  al “invitar” a los trabajadores de RTVV que le ”acompañen” en sus actos ante las protestas de los ciudadanos en sus últimos actos roza la desvergüenza.

      Pero las manifestaciones masivas (le pese a quien le pese) los últimos sábados en Valencia abre una luz a la esperanza porque la sociedad valenciana es “meninfot” pero cuando la atacan se defiende. La solidaridad mostrada por ejemplo en momentos como las riadas sufridas en este país muestran que sí, hay un caudal de germanor que sí existe aunque solo florezca cuando todo parece perecer.

viernes, 29 de noviembre de 2013

LA MISIÓN DEL EPITAFIO DE RTVV (CANAL 9, RÀDIO 9)


     Se apaga el 29 de noviembre de 2013, a esta hora solo soy una de los cientos de valencianos que lleva más de 32 horas consecutivas en vela intentando defender los derechos de una sociedad que es la que heredarán nuestros hijos. Y como este blog solo es un rincón donde reposar mi Mundo no voy a pedir perdón por hablar hoy, aquí y ahora de ese mundo que se desmorona: el mío, el personal, el que comenzó hace 19 años y 4 meses y al que hoy, entre lágrimas de impotencia he dicho adiós.

     No sé sinceramente si era un lugar que no me pertenecía, no sé si era un lugar que no merecía, solo sé que ha sido un lugar que he intentado dotar de dignidad, la mía, la personal, la que solo juzgas al reposar en la almohada y que lleva el único acomodo de la buena conciencia.

DIBUJO DE LUIS FURIO, UN GRANDE
     Por eso,  no voy a pedir perdón por nada, porque cada momento, cada actitud, cada decisión, cada palabra dada ha sido siempre marcada por los principios y valores aprehendidos en más de 40 años de vida y que siempre han estado marcados por la verdad.

     Por eso hoy he llorado de rabia, por eso he querido atrincherarme en un rincón que nunca, jamás, MAI, volverá a ser el mismo, porque a pesar de la impotencia que todavía me pellizca a esta hora el alma, estoy convencida que la futura RTVV será mucho mejor.

     Y será mejor porque cuando se produce una catarsis hay un punto de inflexión que hace que todo cambie. Y hoy, 29 de noviembre de 2013 han cambiado muchas cosas en esta zona del oeste del Mediterráneo.

domingo, 24 de noviembre de 2013

NACE "PESSICS DEL MARÍTIM"


      Participar en el proceso creador de escribir un libro ofrece esa extraña emoción que provoca navegar entre historias que vives sin haber vivido, o disfrutar de paisajes que solo puedes imaginar a través de  sentimientos.

      Cuando además el argumento del  libro te ofrece la oportunidad de conocer aquello que otros han experimentado para convertirte en testimonio de sus emociones, inevitablemente has de sentirte privilegiada. Si además te invitan a participar de él en su gestación, la satisfacción te llena de gozo.

      El próximo miércoles 27 de noviembre de 2013, tendré el honor de comprobar cómo ve la luz PESSICS DEL MARÍTIM, un libro donde se recogen decenas de recuerdos, unas páginas donde se acomodan imágenes de un tiempo, una obra que solo pretende dejar constancia a la sociedad valenciana de los valores de un pueblo que, injustamente castigado, mira cada día al mar para recoger la fuerza que solo la inmensidad del paisaje marítimo ofrece a quien vive junto a él.

      PESSICS DEL MARÍTIM me ha permitido volver a sentirme orgullosa de ser cabanyalera. Los retazos de vida que hemos intentado plasmar en él Pep Martorell y yo misma son esas pinceladas de la intrahistoria de un pueblo que pellizcan el corazón cuando son evocadas.

     En sus casi doscientas páginas se recogen detalles, momentos, anécdotas, imágenes, pero sobretodo se plasman sentimientos. Su lectura permite adentrarte en el reguero de emociones que se acomoda en el corazón de todos aquellos habitantes del Distrito Marítimo de Valencia que nos han regalado sus recuerdos para hacernos partícipe de la historia de sus vidas.

     Porque la  verdadera vida es aquella que no queda rubricada en los libros de historia sino en el granero de emociones de la gente que habita una sociedad.

     Solo con ese fin nace PESSICS DEL MARÍTIM. Con el reto de recoger lo vivido y lo sentido por la gente del Marítimo para mostrar al mundo y a sus futuros habitantes, la personalidad, idiosincrasia y costumbres  de un pueblo. Porque ninguna sociedad que ame sus raíces perece, ni ningún pueblo que honre su ayer verá oscurecido su mañana.

Dimecres 27 de novembre  a les 19.30 h. presentació de PESSICS DEL MARÍTIM, obra de Pep Martorell i Yolanda Damià a l’Ateneu Marítim de València.

sábado, 16 de noviembre de 2013

EL DOLOR DE LAS AUSENCIAS


     El silencio hiere pero la ausencia mata. Como escribe Alberto Espinosa, lo que duele no es perder a quien has querido sino perder a quien sientes que te ha querido.

      El peligro de enamorarse es que, casi inevitablemente, llegará el día en que te desenamores. El peligro de querer a algo o a alguien es que nunca, jamás, dejas de quererlo.

     La vida te da pero no, no es la vida la que te quita. Es demasiado fácil recurrir al victimismo para culpabilizar a la vida  de robarnos lo que ella misma nos ha regalado. No, la vida no lo quita. Son las  circunstancias, la distancia, el tiempo, pero sobre todo nuestras decisiones, nuestros sentimientos, nuestros gestos y nuestras  palabras los principales culpables de arrebatarnos  aquello que más queremos.

     Es decir, la vida te da y tú te quitas, nosotros nos quitamos.

      A veces construyes poco a poco muros,  otras veces se alzan de forma inesperada e inevitable, porque tú has contribuido, tal vez inconscientemente, a su construcción, pero….. al otro lado de la muralla hace tanto frio.

     En unos primeros instantes la fuerza del calor recibido te mantenía en temperatura óptima, todos hemos vivido momentos de euforia donde nos hemos agarrado con fuerza a un reducido número de personas o cosas sin prever que podría llegar el frío y necesitarías cobijo. Y el invierno llega, y la tormenta aparece aunque no quieras.



sábado, 9 de noviembre de 2013

¿QUIÉN SE HA LLEVADO MI QUESO?


      En este cambalache de siglo XXI por el que transitamos, donde la sociedad se encuentra en permanente alteración y  en la que los cambios profesionales y emocionales  parecen dictados desde agentes externos a nuestra propia persona, recurrir a la duda de quién se ha llevado mi queso es el presente en nuestra cotidianeidad.

      En ocasiones, no resulta complicado encontrar al ladrón que se ha apropiado de nuestra rutina para destruirla. Suele personificarse en ese “jefe” revestido de poder que adquiere tintes de caudillista para decidir,  no solo la supresión de puestos de trabajo, sino la destrucción del presente de cientos cuando no, miles de familias e incluso de los valores de todo un pueblo.

     Sí, en esta coyuntura encontrar quién se ha llevado mi queso es muy sencillo, por desgracia demasiado; a pesar de que los culpables nunca piden perdón, ni sienten, ni padecen, ni lamentan. Allá ellos con su conciencia. Pero ¡ay! de nosotros que cargamos con el peso de sus decisiones.  

     Unas medidas que, sin razón que las ampare objetivamente,  provocan que  la impotencia se alíe con la rabia, la injusticia con la sorpresa, la lucha con el desencanto... Dijo Che Guevara que “la única lucha que se pierde es la que se abandona”, por eso no debería permitir esta sociedad la impunidad de quien se erige en escritor del guión de nuestras vidas sin alzar la voz o exigir la justicia de la que carecen determinadas decisiones.

     Descubierto el cuatrero que se ha apropiado de nuestro queso y tras hacer acopio de la energía para no perecer en la lucha de la conquista (aunque sea tarde) de la justicia, detectar la necesidad de encontrar un nuevo queso habría de ser ya nuestra primera ocupación. Jamás rendirse, pero el dolor que provoca la herida de ver destruida la rutina, conlleva un grave peligro, el letargo, la indignación, el desasosiego.

     No, no resulta fácil, no es fácil. Ya nada volverá a ser como ayer, ya nada va a volver a ser como hoy, la incertidumbre del mañana es permanente mientras esperas el día del dictamen de la sentencia que va a alterar por completo nuestras vidas (como antes ha alterado la de millones de personas y hace solo unos meses la de miles de compañeros).

sábado, 2 de noviembre de 2013

TENER MIEDO


“Aprendí que el coraje no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El hombre valiente no es aquel que no siente miedo, sino el que conquista ese miedo”. Nelson Mandela.

 
Todo el mundo tiene miedo.
Miedo a perder lo que  tienes,
miedo a no conseguir lo que pretendes,
miedo a lo que hacemos,
miedo a intentarlo,
miedo a lo que piensan de nosotros,
miedo a lo que pensamos, 
miedo a lo que sentimos,
y miedo a lo que pensamos y sentimos nosotros de nosotros.

Los temores atenazan nuestras intenciones,
Coartan nuestro valor
reprimen nuestra emoción
limitan nuestras palabras
y matan las esperanzas.

El pavor bloquea nuestra acción
altera nuestros comportamientos,
verbaliza pueriles pensamientos
y condena relaciones.

Pero ¿cómo vivir sin miedos?

 

sábado, 26 de octubre de 2013

LA LITERATERAPIA COMO RECURSO SANADOR


      Hace unos días escudriñando en redes sociales encontré un artículo que bajo el título “Literaterapia: escribir para sanar tus heridas” supuso una muy grata sorpresa. A partir de ahí confieso que he investigado y he leído mucho al respecto.

     Siempre había pensado que mi afición a escribir de forma desaforada en momentos de desasosiego o euforia era una terapia muy singular; sin embargo, cuál fue mi sorpresa al conocer, gracias al artículo mencionado anteriormente, que esa costumbre no era algo singular (¡ay, siempre mirándonos el ombligo!), es un recurso extendido las dos últimas décadas como terapéutico en psicología y recibe el nombre de literaterapia.

    Margarita Terragona, académica de la Universidad Iberoamericana, expone en el mencionado artículo que "la utilidad de escribir situaciones de inestabilidad tiene un impacto muy favorable a la persona que lo hace y si es de manera diaria, durante un lapso de 10 días, logrará verbalizar pensamientos profundos y plasmar aquello que sintió en el momento del evento, cómo vive y todas las emociones y reflexiones que derivaron del suceso que describe para sentirse mejor".

     En este cambalache de época que vivimos donde el ritmo frenético provoca constantes bandazos en el barco con el que afrontamos nuestra personal travesía,  el recurso de la literaterapia ofrece la posibilidad real de soportar mejor las tempestades. Sobre todo en personalidades introvertidas en las que cuesta en exceso expresar sentimientos o manifestar ideas sin rubor. En ellas es mucho más cómodo interiorizar preocupaciones, inquietudes e incluso alegrías, que exhibirlas, aunque sea esta una insana costumbre.

domingo, 20 de octubre de 2013

EL QUERER O EL PODER....

   
     A veces la vida te ofrece algo. Puede que sea algo que no quieres, o algo que deseas, algo que no te conviene o que no te mereces, pero te lo ofrece. Y muchas veces te lo envuelve como un gran regalo. Pero entonces, ante tal privilegiado obsequio, tienes que decidir desde esa soledad inefable al ser humano, innata tanto en el que vive en sociedad como el que observa el mundo desde una cómoda atalaya protectora, tanto del que actúa movido por sus propios principios, como el que se mueve por esa amalgama de valores sociales, ideológicos o religiosos que incluso en mentes agnósticas parecen marcar muchos comportamientos.
 
    Sin embargo, al final unos y otros acaban inmiscuidos en la más desgarradora de las luchas, la que pone en balanza conciencia y sentimientos, es decir, el querer y el poder.
     Incluso cuando las cosas parecen ser sencillas o las decisiones fácilmente aceptables, surge la dicotomía. Pero a veces, no eres tú quien decide, no dispones de la capacidad para elegir y son otros los que te ubican en lugares, son terceros los que elogian o desprecian lo que son tus virtudes o méritos, lo que tú eres, lo que sientes o lo que  representas.

     Y entonces o bien, pasas a ser sujeto pasivo a la espera de un “laissez faire, laissez passé” o bien, sin apenas parar en relamerte las heridas de la lucha en la que te has visto inmerso,  te arremangas y tomas las riendas de tu propio ser.
      En ese momento, tras tu personal lucha te topetarás con algunos que valorarán tu valentía, mientras otros te considerarán ingrato o desagradecido. 

     Será la subjetividad la que juzgue no solo tus decisiones sino tu propio ser.  Pero en aquella, tu decisión, quedará marcada tu libertad, porque el hombre es un animal social e incluso aquellas acorazados personalidades respecto a opiniones de terceros, quedan heridas emocionalmente muchas veces al ser despreciadas sus decisiones o desdeñados sus sentimientos.
      De ahí el peligro de la generalización en la descalificación entre buenos y malos en multitud de duros procesos sociales, personales y laborales que la injusticia de la socorrida crisis económica ha puesto en primer plano.
 
     Nadie dispone de la perfección y de la total razón, por eso cada vez es más urgente la libertad de conciencia, la propia, la exclusiva, la que te permite enfrentarte cada amanecer al mundo con orgullo y desde tu propia dignidad, aunque a veces en esa libertad tengas que descubrir personas, actitudes  y sentimientos que hieren...

     Sin embargo, incluso ante el abismo y como canta Serrat, siempre quedará algo o alguien que nos abocará a senderos de esperanza porque...
”Bienaventurados los que catan el fracaso porque reconocerán a sus amigos…
 
Bienaventurados los que contrajeron deudas porque alguna vez alguien hizo algo por ellos.

Bienaventurados los que lo tienen claro porque de ellos es el reino de los ciegos....

 
 

sábado, 12 de octubre de 2013

LA "BONITA VIDA" DE MARÍA DE VILLOTA MERECÍA MÁS


Que bonita la vida
que da todo de golpe
y luego te lo quita
te hace sentir culpable
a veces cuenta contigo
a veces ni te mira
pero..
Que bonita la vida
cuando baila su baile
que se vuelve mald
cuando cambia de planes

    Así canta Dani Martín a la vida en su último trabajo y cuánto de reflexión te ofrece escuchar esta canción junto a la orilla del mar,  a pleno sol o con las nubes que estos días inundan ya el cielo otoñal del Mediterráneo. Así, teniendo todo y quitándolo de golpe se le ha ido la vida a María de Villota. Quienes siguen este desván de emociones que es “Mi Mundo”, ya sabrán de mi poca estima por el deporte del motor. Sí, arriesgarse esa “bonita vida” por el hecho de experimentar la emoción del riesgo no encuentra acomodo en mi personalidad, tal vez porque son excesivos mis temores o puede que sea por ese pavor a perder algo que, tras titubear con su pérdida, se asimila como un regalo poseer.

     De este modo entendió  el rato extra que la vida le ofreció  la piloto madrileña que pereció solo unas horas antes de presentar al mundo su obra literaria que ahora pasará a ser un libro póstumo que apunta a éxito de ventas (cómo le gusta a la sociedad un drama), “La vida es un regalo”:  "Y un día te das cuenta de que vivías dormido, pasabas a ciegas y sentías a medias. Si un accidente no ha parado en seco tu vida, vive soñando, pasea observando y ama apostando. Si un accidente ha parado por un momento tu vida, sabes de lo que estamos hablando. Este libro es para nosotros", es el preámbulo del relato.
    Transitar por este camino que es la vida parece algo tan natural que se nos olvida que es algo muy singular y que debe ofrecer muchos más disfrutes que los que percibimos. María lo entendió así y tal vez por eso, la parca decidió arrebatarle la fuerza que transmitía. A veces causa irritación compartir mundo con personalidades que disponen de la capacidad de relativizar preocupaciones para disfrutar del valor de un paseo, un paisaje, un amanecer, un rato de compañía, un gesto, unas palabras…

     El monologuista Dani Rovira escribía recientemente en twitter, “una de las grandes enfermedades en este país es la intolerancia a la felicidad ajena”, aunque habría que expandir que se trata de una “enfermedad” extendida  a todos los países, todas las personalidades y todas las civilizaciones.

miércoles, 9 de octubre de 2013

LA HIRIENTE REALIDAD DE LA ESPAÑA DE PANDERETA

      En los tiempos que corren, la indecencia se extiende en gestos que no solo son amorales sino que resultan humillantes para una sociedad maltrecha pero anestesiada, deprimida pero aletargada.


        Esta sociedad padece la hipocresía de sus rectores, más preocupados por el interés propio que por la res pública; pero también el pueblo parece acomodado en sucumbir ante la deslealtad de factores o agentes que deberían contribuir a despreciar lo sórdido y que lo único que persiguen es la recuperación de aquella sociedad del “pan y toros”que acuñó un panfleto castizo del siglo XVII pero que el genial Miguel de Unamuno expandió en su libro de ensayos “En torno al casticismo” ( ¡Pan y toros, y mañana será otro día! Cuando hay, saquemos tripa de mal año, luego... ¡no importa!)

      Ese “pan y toros” es la excusa a la que se acogen los grupos mediáticos para ofrecer productos televisivos que se sustentan en la obscenidad. Así ha vuelto a irrumpir en la programación otoñal “Sálvame”, un producto que no solo recoge la falta de decoro de un grupo de falsos profesionales sino que se alimenta de la desvergüenza de muchos personajillos.


      Pero la ofensa del nombrado programa no se ciñe únicamente a su contenido (extremadamente hiriente y casi obsceno), reposa también en el escándalo que supone para un país en recesión profunda, el pago de 300.000 euros (sí, 25 millones de pesetas) por la entrevista a un personaje cuya trayectoria vital se circunscribe a tener 2 apellidos de dos figuras (¡qué casualidad!) de la España de pandereta.

jueves, 3 de octubre de 2013

LA PAZ DE LOS CIEN AÑOS DE LA ABUELA JULIA

    
     El paso del tiempo es inexorable y tan acelerado que no nos permite casi nada. Y así pasa también la vida, como una sucesión rápida de  momentos en los que parece imposible experimentar el valor de lo único importante: vivir.
     El ritmo que nuestra civilización ha impregnado a este cambalache de mundo moderno que nos acoge, impide apreciar instantes, detalles o el regalo de una buena compañía, sin parar en que son oportunidades de placer que se escurren entre los dedos sin adquirir la conciencia de su singularidad y de lo efímero de su presente.  
     Sin embargo, hay personas que tienen la suerte de llegar a ese estado en el que solo es importante disponer del aire para respirar cada mañana, tener la lucidez que permite sentir en nobleza y actuar solo bajo el dictado de la bondad que ofrece el paso de los años al corazón. Son seres que han conseguido el regalo de poder VIVIR  en libertad, sin necesidad de domesticar emociones ni moderar sentimientos y que sobre todo, han aprendido a apreciar la calidad de un beso, el valor de un abrazo o el privilegio de contemplar el azul de cada amanecer desde una atalaya rebosante de paz.
     Esa privilegiada perspectiva solo se acuna en la ancianidad más profunda y se acentúa cuando se llega a la siempre cifra mitificada de los cien años. Compartir un rato de charla con una persona que cumple esa edad otorga una placidez que impregna el espíritu, el alma o ese ser interior al que muy pocas veces se le presta atención…

viernes, 27 de septiembre de 2013

LA INJUSTICIA DE LA JUSTICIA


      Qué lejos quedan aquellos tiempos en los que hablar de Justicia, juicios y abogados imponía e incluso amedrentaba. Eran épocas en las que el respeto estaba generalizado a todo aquello relacionado con lo que en la mitología griega representaba Dice y en la Antigua Roma la diosa Iusticia herederas de la diosa Maat e Isis del antiguo Egipto.

      Aquella figura con  balanza en mano equilibrando la verdad y la justicia resulta muy difícil de reconocer en una sociedad donde la realidad, no solo se silencia sino que se arrincona, para erigir en única realidad la construida la mayoría de las veces reflejo fiel de un único interés, sea económico, político o moral de eso que se pretende sea en esta sociedad un único pensamiento.

      En muy pocos pueblos los jueces ocupan el espacio mediático que tienen en España. Casi se podría decir que en ningún país o Estado la persona encargada de repartir equidad según las leyes es un personaje conocido y famoso.
 
     Pero no sería grave el protagonismo de estos ¿profesionales? si su actitud fuera ejemplarizante para la sociedad o si sus decisiones no fueran el principal argumento de esos debates bochornosos en los que la información es concienzudamente sesgada para erigir el periodismo en ese vergonzante espectáculo de opinión servil que está envileciendo a la otrora digna tarea de informar.

lunes, 23 de septiembre de 2013

LAS SOMBRAS DEL OTOÑO


      Se cataloga de conservador aquel que teme a los cambios cuando, independientemente del miedo a una nueva aventura, el temor está ocasionado por la necesidad de crear o diseñar una nueva rutina. Repetir los hábitos supone un estado acomodaticio en el que muchos necesitan reposar, en contraposición con aquellos espíritus que disfrutan con la excitación que supone hacer frente a una nueva etapa, emocional, laboral, vital…

      Para los que nos genera anhelo las alteraciones a la rutina, la llegada del otoño siempre está acompañada de cierto desasosiego, mucho más que la primavera que con su vislumbrante luz siempre representa un nuevo renacer. No en vano, es entonces cuando florecen las flores que ahora mueren.

      Porque muchas cosas perecen con la caída de las hojas, el sol pierde parte de su resplandor, el mar rompe su calma estival y el estrés se extiende entre la sociedad e incluso se hace latente entre los más de 6 millones de personas que cada mañana amanecen sin tener establecida una rutina por la masacre laboral que la crisis (y el despropósito de la clase política en muchos casos) ha convertido en desempleados.

domingo, 22 de septiembre de 2013

LA COSTUMBRE DE GANAR


      Resistirse al elogio del éxito es tan imposible como el poner puertas al mar. La tarea de domesticar la costumbre de ganar cuando el triunfo va unido de forma intrínseca al participar, sea por una superioridad innata o adquirida, es complicado. Muy complicado.
      En el deporte, casi como en la vida, el elogio crea personalidades nocivas para el propio ser. Ya lo dijo Sigmon Freud, “uno puede defenderse de los ataques;  de los elogios está indefenso”.  Una máxima que repetiría en “La insoportable levedad del serMilan Kundera, obra  donde queda retratada la fragilidad del ser humano ante el permanente halago.
      El éxito como meta ha perdido todo su valor en la sociedad actual si éste es fácilmente conseguido. En el deporte, la victoria deja de ser una aspiración sana cuando adquirirla pasa a ser costumbre.
      La selección española de baloncesto, después de un campeonato de Europa con exceso de irregularidades, con un juego espeso, un equipo desvertebrado y una dirección técnica muy limitada en recursos tácticos, se ha alzado con la medalla de bronce. ¿Y?.

      Después de dos oros consecutivos, las limitaciones de un equipo en fase de transición preveían dificultad para la consecución de metas mayores. Esa es la verdadera realidad, aunque sea  cierto que España se quedó fuera de la final tras una prórroga; pero no hubiera sido justo el baloncesto con ella si finalmente hubiera sido finalista. Las cosas como son.

martes, 10 de septiembre de 2013

TODO LO QUE ES UN ABRAZO


     Hay historias de la literatura que te conmueven, otras te decepcionan y quedan algunas que se ubican directamente en ese rincón que nos abre una ventana a reflexiones que pueden resultar superfluas, pero que son esa esencia que te aboca a un reguero de emociones.

      Para muchos, son lecturas que se consideran inservibles en una sociedad que parece tener prisa para todo, incluso para parar a respirar, sentir y… vivir.

      El Libro de los Abrazos de mi admirado Eduardo Galeano, (sí, mejor exponer desde el principio mi admiración hacia el escritor uruguayo) es una de esas obras de cabecera, que hay que leer solo para saborear retazos de vida.

      El argumento son pellizcos dedicados a la niñez, ética, moral, literatura, culpa, miedo, ansiedad, soledad, amor, sociedad, religión, política…

      Declarada mi ineptitud para describir de forma tan magistral la historia de “El Libro de los Abrazos” como hace  mi estimado compañero Gonzalo Naya  en su artículo El Ancla y las Llaves, me resulta imposible evitar plasmar también en palabras mi emoción ante reflexiones como las siguientes que realiza el escritor uruguayo en el mencionado libro:  Los políticos hablan pero no dicen. Los votantes votan pero no eligen”;  “¿A cuántos les va bien cuando la economía va bien? ¿A cuántos desarrolla el desarrollo?”;  “Los nadies no figuran en la historia universal sino en la crónica local”; “El sistema que no da de comer, tampoco da de amar. A muchos condena al hambre de pan y a muchos más condena al hambre de abrazos”.

      Hambre de abrazos, carencia tan extendida como ignorada. Y eso que el abrazo es la mayor muestra de cariño entre personas. Un abrazo es el gesto del más sincero afecto que puede experimentar un ser.

jueves, 29 de agosto de 2013

ATENTOS AL PRIMER CD DE UN TALENTOSO ARTISTA: ALEJANDRO RAMOS


         “El talento, por sí solo, no lleva a ninguna parte. O si se prefiere, puede conquistar éxitos a corto plazo, pero no es determinante y nunca garantiza continuidad. Sirve de poco poseerlo sin una minuciosa experiencia vocacional. El talento nada más nos abre las puertas. El camino solo lo conoce la vocación”. 

       Esta reflexión del editor Josep Forment referida a los “vicios” de nuevos autores, es totalmente extensible a cualquier oficio o profesión.

       Aquel que dispone de un talento innato, muchas veces, cae en el defecto de la soberbia, o el egocentrismo. Son aquellos que se acomodan con las cualidades naturales poseídas y se les olvida aquello de aprender y aprehender. Esos, incluso  los acompañados por la diosa fortuna, tienden a disponer de triunfos efímeros que se desvanecen arrollando el talento al precipicio.

 
       Sin embargo, hay muchas personalidades que pulen de forma constante sus capacidades. Son personajes que trabajan de forma constante y que, lejos de vivir a la espera de triunfo, viven y laboran en busca casi como único reto, del éxito personal. Ése que supone disfrutar de las aptitudes innatas para crecer en personalidad.
 
      Esa diosa fortuna me ha llevado a conocer un artista que no solo lo es por su talento, sino por su concepto personal del arte, siempre marcado por su empeño por aprender. Esa laboriosidad lo ha conducido a adquirir, a pesar de su juventud, una asombrosa madurez en esa disciplina artística que es la música.
 
       Alejandro Ramos, con un matiz de voz que encandila, un magnetismo atrayente y un concepto de la música que abarca desde la estética al ritmo y desde  la armonía hasta la instrumentación, ha convertido de su talento su vocación y de ésta su profesión. Con la mirada siempre centrada en un continuo aprendizaje.


          “No vale con que te guste una cosa, tienes que entregarte en cuerpo y alma para poder sentirte satisfecho. Y solo si tú estás satisfecho podrás mostrar tu trabajo a los demás”. Así es Alejandro Ramos. Su autoexigencia es casi tan grande como su ilusión. Una ilusión que recibirá el próximo otoño su primer gran fruto con la salida al mercado de su primer CD en formato físico.

       Tras años de incansable trabajo, editar un disco solo es una experiencia más porque será la sociedad y sus gustos la que determine el nivel de éxito que puede obtener Alejandro, no obstante, la sutileza como cualidad, la constancia como motor y la profesionalidad en su quehacer prevé una perspectiva exitosa, porque el éxito será haber conseguido hacer partícipe de su talento a todo la sociedad.

 

miércoles, 21 de agosto de 2013

JULIO CÉSAR EN EL TEATRO ROMANO DE SAGUNTO


      Tardé bastante tiempo en entender con claridad unas declaraciones, no recuerdo bien de quien, que definía como al único verdadero actor a aquel que se forma en el teatro. Solo éste es poliédrico, el resto son personajes de una sola dimensión.

     Bajo el escenario esplendoroso del teatro romano de Sagunto la perspectiva que ofrece una noche de teatro todavía engrandece más este adjetivo. La proximidad a los autores, el entorno paisajístico junto a la ladera, entre piedras y como cima del paseo de adoquines, el Teatre de Sagunt ofrece más encanto a la escena para engrandecer cualquier obra.

      Y eso ha sucedido estos días con la representación en este espacio de “Julio César”, la obra que, dirigida por Paco Azorín, revive el argumento de la dramática obra de William Shakespeare para recordar al público que la “res pública” continúa siendo lo importante y que hoy, como ayer, como siempre, la conjura, la traición y la ambición son factores determinantes para la corrupción de quienes deberían ejercer el “bien común”.

       Una nueva y magistral reinterpretación de la obra del dramaturgo británico deja ver la viveza de una línea argumental  que se ha convertido en una realidad coyuntural en nuestra sociedad. La palabra escuchada invita a la reflexión porque es imposible no acabar la obra y dejar en primera línea del pensamiento expresiones como “solo los peces muertos nadan con la corriente”.


       Aún así, no esperen grandes escenografías en Julio César, tampoco pomposos vestuarios. No se necesitan. Por el contrario, sí presenciarán un minimalista decorado y quedarán prendidos de monólogos tan magistralmente recitados que comienzan cautivando y acaban irremediablemente fascinando al espectador.

      Tristán Ulloa como Bruto y Sergio Peris Mencheta como Marco Antonio lo bordan. No está nada mal tampoco Mario Gas en su papel de Julio César, su capacidad gestual te atrae de forma sigilosa.

      En definitiva, una versión de Julio César muy recomendable no solo por lo que evoca y por su invitación a la reflexión del espectador, sino porque realmente el trabajo teatral es directo y exquisito tanto en la dirección como en  la interpretación.

      Un gozo espléndido que a veces se tiene la suerte de presenciar como nos pasó a algunos privilegiados que vivimos una mágica noche de verano en el eterno escenario del  Teatre Romano de Sagunt.

lunes, 12 de agosto de 2013

ARRANCA LA TEMPORADA FUTBOLÍSTICA CON POCAS LUCES Y MUCHAS SOMBRAS


      Pues sí, ya llegó. La temporada futbolística arranca tras el siempre aprovechado puente de 15 de agosto, con el calor casi en “tot l’alt”, la ilusión todavía un tanto atemperada y después de giras más que pretemporadas (qué gran definición de Guardiola) de los grandes.

      Esos mismos equipos que, continúan empecinados en mantener “reglamentada” una liga bipolar que los lleva al abismo de perderse durante seis meses sin rivales con que competir y que les está llevando, allá por el mes de abril a pegarse estruendosos batacazos en la única competición que parece importarles: la Champions League.

      Hasta que Madrid y Barça no se percaten del problema que supone para sus escuadras “pasearse” sin apenas rival por el campeonato doméstico sin apenas competir durante 6-7 meses, no se podrá revalorizar una competición que comienza a caer en la medianía.

      Y culpables, los dos grandes pero también todos los clubs que, no solo se dejan dirigir, sino que han aprendido demasiado a fuego la pleitesía ante el cortijo que supone para unos pocos la LFP. Unos pocos, o un gran personaje caudillista que vela por intereses ¿propios? como abogado especialista en procesos de adscripción a la Ley Concursal como el Rayo Vallecano, el Rácing, el Huesca, etc.etc.
 
     Un presidente que berrea ante los medios de comunicación (algunos de ellos también serviles a intereses alejados del siempre mal llamado “interés general) con acusaciones tan difíciles de probar como fáciles de conocer.

lunes, 5 de agosto de 2013

JAMÁS EN EL OLVIDO TRECE ROSAS

         Son tantas las páginas escritas y tantas las palabras utilizadas para exponer las sacudidas emocionales  que provoca el recuerdo del fusilamiento, hace hoy 74 años, de 13 jóvenes luchadoras por la libertad, que me parece una osadía plasmar mi humilde reflexión sobre esta ejecución.
 
       Pocas palabras pueden evocar el vergonzoso episodio que plasmó  de forma bastante realista Emilio Martínez Lázaro en la película “Las Trece Rosas” en 2007, filme basado en el libro de Carlos López Fonseca igualmente recomendable.
       Más excelente fue el retrato de este episodio trágico de la postguerra en el documental de Verónica Vigil y José María Almela en 2004, “Que mi nombre no se borre de la historia”

 
       Es precisamente la frase que da nombre a este documental la que pellizca el corazón. Es la despedida que Julia Conesa, una de las jóvenes  y una de las 9 menores (en 1939 la mayoría de edad era a los 23 años) fusiladas al alba aquel día de agosto frente a la tapia del hoy cementerio de la Almudena, dedica en su última carta a su familia antes de ser ejecutada. “Madre, madrecita, me voy a reunir con mi hermana y papá al otro mundo, pero ten presente que muero por persona honrada. Adiós, madre querida, adiós para siempre. Tu hija que ya jamás te podrá besar ni abrazar. Que no me lloréis. Que mi nombre no se borre de la historia”.
 

domingo, 28 de julio de 2013

"EL CIELO ES AZUL, LA TIERRA BLANCA"...REFLEXIONES A SU LECTURA


      Hay libros que tal vez no son la mejor obra literaria del mundo. Una historia siempre triunfa en el catálogo personal dependiendo del momento, la coyuntura o simplemente porque logra con una frase (o varias) pellizcar en ese lugar que le va a asegurar, al menos durante un tiempo, un espacio en ese libro de vivencias y emociones que cada uno escribe día a día.

      Si hay algo positivo que se escampa mucho más en verano (época vacacional, aburrimiento, necesidad de evasión…) es el incremento de la lectura. La llegada de los ebooks (artículo que durante meses fue casi odiado por servidora, muy amante del olor de los libros de las bibliotecas que se toman a préstamo, entre otras sutilezas simbólicas…) no sé yo si a las editoriales les habrá satisfecho en beneficio, pero a la sociedad le ha ofrecido la oportunidad de tener más al alcance el acceso a la lectura. Y ésta, aunque no siempre está dotada de historias de nivel literario óptimo, ofrecen sin duda un avance a una sociedad necesitada de evasión tanto como de conocimiento.

      Entre recomendaciones, críticas y crónicas hace unos días cayó en mis manos “El cielo es azul, la tierra blanca” de Hiromi Kawakami. En realidad, fue un artículo de Ángeles Caso en La Vanguardia quien me incitó a guardar la referencia del libro para cuando dispusiera del tiempo adecuado para afrontar la lectura de lo que la periodista-escritora definía como “una de las historias de amor más bellas que he leído en mi vida. No me refiero a uno de esos amores cursis y pretenciosos que proliferan tanto en cierto tipo de libros, sino a algo mucho más profundo y real, la lenta y sólida relación de dos seres solitarios, necesitados el uno del otro, capaces de encontrar la ternura y de compartirla con el amado en medio de los más pequeños gestos cotidianos, comer, beber, dar un paseo, sentarse junto a una ventana en la oscuridad... “.

      Pues sí. A veces las expectativas son altas y llegan las decepciones, pero no ha sido éste el caso. No solo no me ha defraudado la lectura sino que, a pesar de la ligereza de su lectura y de su reducido volumen (no se trata de una extensa obra ni mucho menos), el placer ha sido verdadero y tal vez lo único que deja un poco contrariado es su “final feliz”.

viernes, 12 de julio de 2013

EL "CAMPUS IBORRA" UN MODÉLICO CAMPUS DE VERANO


       Entre los cambios que nos ha tocado experimentar en esta revolución social que está siendo esta década del nuevo siglo XXI se incluye el “recorte” del periodo vacacional. Qué lejana se evoca aquella época cuando eran dos o tres los meses de asueto al menos entre los más jóvenes.
 
      Hoy, si se dispone del privilegio de tener trabajo, se ha convertido en un problema familiar el cierre de los colegios el mes de julio para los pequeños. Porque no siempre los abuelos pueden abarcar tanto y no siempre las economías permiten semanas de campamento, intercambio internacional de aprendizaje de idiomas, etc. 
 
       No obstante, son muchas las escuelas que programan actividades en esta época estival en la que ya proliferan los campus temáticos. Los que se centran en el fútbol se han convertido en este cartel en una excelente alternativa.

     Se trata de eventos que se centran en recuperar el fútbol en esencia y alejar a las nuevas generaciones de ese corrompido ámbito que parece que es en lo que se empecinan algunos en querer convertir este deporte.

     Sí, es cierto que hay cientos de campus como hay decenas de futbolistas, técnicos o clubes que organizan esta actividad;  pero yo, estos días, he podido constatar que existen apasionados futboleros que honran el espíritu de aquellos pioneros que iniciaron este juego de dar patadas a un esférico para conseguir crear  un “espectáculo” que ha aportado más a la globalización del planeta bajo un mismo manto, que infinidad de eventos.

       La película “La Gran Final” dirigida por Gerardo Olivares refleja en tono de comedia y con tintes de surrealismo la universalidad del fútbol.

jueves, 11 de julio de 2013

SE NOS OLVIDA VIVIR

       Decía John Lennon  que La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes”.  Y nosotros, erre que erre en evitar interiorizar tan excelente reflexión.

       En esta coyuntura que nos ha tocado en presente, donde el ritmo no solo nos tienta, sino que casi nos obliga a hacer planes, nos olvidamos que lo único importante es VIVIR.

      Programar, planificar, hacer previsiones, diseñar intenciones e incluso aferrarnos en proyectos con perspectiva y objetivos es inevitable; pero no debería ser necesario olvidarnos de vivir para centrarnos en ello.

      Por mucho que se empecinen en dibujarnos un paraíso celestial cuando nuestro cuerpo perece, la única realidad es cómo de repente un golpe sesga una vida y el hoy deja de ser importante cuando el hoy es lo único importante.

     Y vivir no es solo respirar y no es solo existir. Como decía Óscar Wilde “Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo”.

      No vivimos una época de deleite permanente, ese recurso tampoco asegura disfrutar de la posibilidad que la naturaleza nos ofrece de transitar en el aquí y ahora.

      El equilibrio mental lo facilita el vivir el presente. Un buen amigo ha luchado durante años para inculcarme una mentalidad que deberíamos llevar de serie al nacer. Él me ha enseñado a aceptar la realidad, a luchar por objetivos alcanzables, a no adormecer el hoy con ensoñaciones irreales.

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