jueves, 28 de marzo de 2013

ESAS...NUESTRAS VIEJAS TRADICIONES

        Por las viejas tradiciones a veces parecemos atrapados en actitudes excesivamente proteccionistas; sin embargo, en otras ocasiones reiterar costumbres supone mantener vivo el recuerdo de quienes durante siglos han establecido hábitos.

       Sin querer repetir contenidos que puedan cansar a los que hasta aquí se presentan, me resulta imposible no dedicar un momento más a lo que estos días en mi entorno se convierte en rutina.

        Sí, rutina semanasantera. El Distrito Marítimo de Valencia conjuga durante unos días su quehacer con su más vieja tradición. Las conversaciones en el horno, la farmacia o la droguería giran alrededor del comentario sobre el adorno de tal o cual imagen, las menciones a tal o cual procesión o la mirada al tiempo, el siempre socorrido tema de conversación en ascensor que durante estas jornadas en el Cabanyal es algo más que un argumento para entablar diálogo.

        A veces incluso se improvisan corrillos de vecinos, amigos o conocidos para acercarse a la casa donde estos días permanecen las imágenes sagradas que representan los pasos procesionales.

       La otra gran tradición pasa de la calle a la cocina. Es en  los hogares del Cabanyal donde las madres aprendieron de sus madres y éstas de sus madres, los tradicionales menus del Marítimo durante estos días.

jueves, 21 de marzo de 2013

YA LLEGÓ LA SEMANA SANTA MARINERA...DE VALENCIA

      El aroma en el Marítimo (como el de toda Valencia) todavía huele a pólvora, pero aquí en esta zona de la ciudad de Valencia más próxima al mar, los sonidos no son ya de masclets, sino de tambor. La Semana Santa Marinera ya está en la calle.
     Una vez más los habitantes del Cabanyal-Canyamelar-Grau adormecen la incertidumbre de su futuro como pueblo para reivindicar su más célebre tradición. Durante unos días intentarán ser el centro vivo de una ciudad que continúa intentando crecer sin mirar al mar que la determina como villa mediterránea.
     Los que defenestran la Semana Santa Marinera son aquellos que rehúyen acercarse a sus calles. Son aquellos vecinos valencianos que apelan a argumentos anti- sin tan siquiera intentar aproximarse a un pueblo que mantiene vivas sus raíces como principal acicate para seguir creyendo en su futuro dignificando su presente.

miércoles, 20 de marzo de 2013

EL BOCHORNOSO ESPECTÁCULO DE LOS DEBATES TELEVISIVOS

      La desazón de la sociedad ante las corruptelas políticas ha convertido la programación televisiva en un escenario en el que trivializar asuntos de enjundia que deberían tener en el rigor el certificado de su gravedad.
      Inundar las parrillas de los diferentes canales de televisión con programas de debates sobre asuntos políticos o económicos, lejos de acercar  la sociedad a estos colectivos lo que hace es ningunear aspectos que requieren un tratamiento riguroso. 
     Morriña provoca sentarse ante el televisor para presenciar el Gran Debate, La Noria, La Noche de la Sexta, La Columna o similar programa cuando, algunos que peinamos canas, podemos recordar formatos televisivos como el que dio lugar al nacimiento de  La Clave de José Luís Balbín. Luego llegarían a la parrilla programas como En Familia de Iñaki Gabilondo, Moros y Cristianos o incluso Los Desayunos de TVE, cada uno con un concepto diferente pero todos ellos basados en el intercambio de opiniones e ideas que exponer al espectador.
     Hoy esa fórmula se ha convertido en un espectáculo donde periodistas o analistas han creado un nuevo colectivo profesional: el de “tertulianos”. 

viernes, 15 de marzo de 2013

EL ESPECTÁCULO DE LA FÓRMULA UNO INTERÉS DE UNOS POCOS

        Arranca la temporada en la Fórmula Uno.  Jamás he considerado deporte una actividad en la que la victoria o la derrota dependen del avance técnico de un objeto  o vehículo y no de las cualidades y habilidades físicas de una persona.  Pero mucho menos puedo considerar deporte una manifestación prepotente de capitalistas que juegan al scalectrix como forma de mostrar su acomodaticio estado económico.
      El bochorno llega cuando son estos pudientes magnates (los mismos que demonizan las manifestaciones en masa del pueblo), los que recurren a esa sociedad para propagar lo que, al fin y al cabo, es el hobby caprichoso de ese puñado de potentados.
      Recordemos que en sus albores la fórmula uno surge de la mano de un grupo de industriales automovilísticos que recurren a las carreras como recurso para dirimir su fortaleza comercial. Son los que intentan aprovechar la fascinación naciente por los coches, algo todavía novedoso e inalcanzable para muchos,  tras las Guerras Mundiales.
Fue su nueva forma de imperialismo.
      No, lo reitero. Nunca ha estado entre mis gustos esto de la fórmula uno;  pero, tras desgraciadamente haber podido comprobar cómo el afán de este colectivo de ricachones ha participado activamente a la condena de la sociedad en la que habito, mi poco apego a esta manifestación de la industria automovilística se ha convertido en auténtica repulsión.
      El interés caudillístico con el que  se ha intentado inculcar el “aprecio” a la F-1 a parte de la sociedad para crear una masa de aficionados que únicamente son potenciales elementos de manipulación de estos magnates, resulta hiriente cuando se realiza en época de crisis.
      Por eso, cuanto más escudriño la sociedad en la que me integro, cuanto más desazón observo y más destrucción percibo, más ofensivo e incluso humillante me resulta ver y escuchar informaciones referentes a la F-1 y su inicio de Campeonato.
      Sinceramente me importa tres pitos que comience, acabe o desaparezca esta actividad. Pero sí  considero  casi insultante que se jalee como nuestro, algo que solo pertenece a unos pocos. A aquellos  que desde su púlpito ofrecen un trato despectivo a una sociedad que solo les sirve como elemento decorativo en el escenario donde juegan a ser campeón…¿de qué?...de su soberbia.

jueves, 7 de marzo de 2013

LA LUCHA VIVA DE LA MUJER EN EL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA

           No me declaro en ningún caso feminista, entre otras cosas porque no creo (por principios genéticos principalmente) que el hombre y la mujer dispongan de las mismas cualidades en infinitud de aspectos. Pero sí considero que ambos, como individuos merecen un trato de igualdad total. Ambos somos seres humanos y animales sociales y por tanto, la sociedad no debería ser quien delimitara las condiciones de vida refiriéndose a uno u otro.

          Es por ello que el Día Internacional de la Mujer Trabajadora debería originar un momento de reflexión. Pensar en alejarnos de las consignas tremendistas y asumir el rol que hombre y mujer ocupan en la sociedad para luchar, aquí sí, por un igual trato. Si este reto pudiera ser accesible, muchos son los factores que determinarían el desarrollo de cualquier sociedad donde se aplicara.

       Y ése. Solo ése ese debería representar el objetivo de todas las mujeres en este momento. Soy consciente que las feministas acérrimas consideraran censurable mi planteamiento, pero yo parto de bases fisiológicas que al final son las que determinan los comportamientos sociales.

       El hombre era el que salía a cazar, por eso, por ejemplo su corpulencia física genéticamente es más desarrollada, Por su parte, las mujeres cuidaban el “hogar” y se relacionabam más en “sociedad”, aprende antes a hablar porque su comunicación es verbal mientras que en el hombre es más visual.

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