viernes, 29 de noviembre de 2013

LA MISIÓN DEL EPITAFIO DE RTVV (CANAL 9, RÀDIO 9)


     Se apaga el 29 de noviembre de 2013, a esta hora solo soy una de los cientos de valencianos que lleva más de 32 horas consecutivas en vela intentando defender los derechos de una sociedad que es la que heredarán nuestros hijos. Y como este blog solo es un rincón donde reposar mi Mundo no voy a pedir perdón por hablar hoy, aquí y ahora de ese mundo que se desmorona: el mío, el personal, el que comenzó hace 19 años y 4 meses y al que hoy, entre lágrimas de impotencia he dicho adiós.

     No sé sinceramente si era un lugar que no me pertenecía, no sé si era un lugar que no merecía, solo sé que ha sido un lugar que he intentado dotar de dignidad, la mía, la personal, la que solo juzgas al reposar en la almohada y que lleva el único acomodo de la buena conciencia.

DIBUJO DE LUIS FURIO, UN GRANDE
     Por eso,  no voy a pedir perdón por nada, porque cada momento, cada actitud, cada decisión, cada palabra dada ha sido siempre marcada por los principios y valores aprehendidos en más de 40 años de vida y que siempre han estado marcados por la verdad.

     Por eso hoy he llorado de rabia, por eso he querido atrincherarme en un rincón que nunca, jamás, MAI, volverá a ser el mismo, porque a pesar de la impotencia que todavía me pellizca a esta hora el alma, estoy convencida que la futura RTVV será mucho mejor.

     Y será mejor porque cuando se produce una catarsis hay un punto de inflexión que hace que todo cambie. Y hoy, 29 de noviembre de 2013 han cambiado muchas cosas en esta zona del oeste del Mediterráneo.

domingo, 24 de noviembre de 2013

NACE "PESSICS DEL MARÍTIM"


      Participar en el proceso creador de escribir un libro ofrece esa extraña emoción que provoca navegar entre historias que vives sin haber vivido, o disfrutar de paisajes que solo puedes imaginar a través de  sentimientos.

      Cuando además el argumento del  libro te ofrece la oportunidad de conocer aquello que otros han experimentado para convertirte en testimonio de sus emociones, inevitablemente has de sentirte privilegiada. Si además te invitan a participar de él en su gestación, la satisfacción te llena de gozo.

      El próximo miércoles 27 de noviembre de 2013, tendré el honor de comprobar cómo ve la luz PESSICS DEL MARÍTIM, un libro donde se recogen decenas de recuerdos, unas páginas donde se acomodan imágenes de un tiempo, una obra que solo pretende dejar constancia a la sociedad valenciana de los valores de un pueblo que, injustamente castigado, mira cada día al mar para recoger la fuerza que solo la inmensidad del paisaje marítimo ofrece a quien vive junto a él.

      PESSICS DEL MARÍTIM me ha permitido volver a sentirme orgullosa de ser cabanyalera. Los retazos de vida que hemos intentado plasmar en él Pep Martorell y yo misma son esas pinceladas de la intrahistoria de un pueblo que pellizcan el corazón cuando son evocadas.

     En sus casi doscientas páginas se recogen detalles, momentos, anécdotas, imágenes, pero sobretodo se plasman sentimientos. Su lectura permite adentrarte en el reguero de emociones que se acomoda en el corazón de todos aquellos habitantes del Distrito Marítimo de Valencia que nos han regalado sus recuerdos para hacernos partícipe de la historia de sus vidas.

     Porque la  verdadera vida es aquella que no queda rubricada en los libros de historia sino en el granero de emociones de la gente que habita una sociedad.

     Solo con ese fin nace PESSICS DEL MARÍTIM. Con el reto de recoger lo vivido y lo sentido por la gente del Marítimo para mostrar al mundo y a sus futuros habitantes, la personalidad, idiosincrasia y costumbres  de un pueblo. Porque ninguna sociedad que ame sus raíces perece, ni ningún pueblo que honre su ayer verá oscurecido su mañana.

Dimecres 27 de novembre  a les 19.30 h. presentació de PESSICS DEL MARÍTIM, obra de Pep Martorell i Yolanda Damià a l’Ateneu Marítim de València.

sábado, 16 de noviembre de 2013

EL DOLOR DE LAS AUSENCIAS


     El silencio hiere pero la ausencia mata. Como escribe Alberto Espinosa, lo que duele no es perder a quien has querido sino perder a quien sientes que te ha querido.

      El peligro de enamorarse es que, casi inevitablemente, llegará el día en que te desenamores. El peligro de querer a algo o a alguien es que nunca, jamás, dejas de quererlo.

     La vida te da pero no, no es la vida la que te quita. Es demasiado fácil recurrir al victimismo para culpabilizar a la vida  de robarnos lo que ella misma nos ha regalado. No, la vida no lo quita. Son las  circunstancias, la distancia, el tiempo, pero sobre todo nuestras decisiones, nuestros sentimientos, nuestros gestos y nuestras  palabras los principales culpables de arrebatarnos  aquello que más queremos.

     Es decir, la vida te da y tú te quitas, nosotros nos quitamos.

      A veces construyes poco a poco muros,  otras veces se alzan de forma inesperada e inevitable, porque tú has contribuido, tal vez inconscientemente, a su construcción, pero….. al otro lado de la muralla hace tanto frio.

     En unos primeros instantes la fuerza del calor recibido te mantenía en temperatura óptima, todos hemos vivido momentos de euforia donde nos hemos agarrado con fuerza a un reducido número de personas o cosas sin prever que podría llegar el frío y necesitarías cobijo. Y el invierno llega, y la tormenta aparece aunque no quieras.



sábado, 9 de noviembre de 2013

¿QUIÉN SE HA LLEVADO MI QUESO?


      En este cambalache de siglo XXI por el que transitamos, donde la sociedad se encuentra en permanente alteración y  en la que los cambios profesionales y emocionales  parecen dictados desde agentes externos a nuestra propia persona, recurrir a la duda de quién se ha llevado mi queso es el presente en nuestra cotidianeidad.

      En ocasiones, no resulta complicado encontrar al ladrón que se ha apropiado de nuestra rutina para destruirla. Suele personificarse en ese “jefe” revestido de poder que adquiere tintes de caudillista para decidir,  no solo la supresión de puestos de trabajo, sino la destrucción del presente de cientos cuando no, miles de familias e incluso de los valores de todo un pueblo.

     Sí, en esta coyuntura encontrar quién se ha llevado mi queso es muy sencillo, por desgracia demasiado; a pesar de que los culpables nunca piden perdón, ni sienten, ni padecen, ni lamentan. Allá ellos con su conciencia. Pero ¡ay! de nosotros que cargamos con el peso de sus decisiones.  

     Unas medidas que, sin razón que las ampare objetivamente,  provocan que  la impotencia se alíe con la rabia, la injusticia con la sorpresa, la lucha con el desencanto... Dijo Che Guevara que “la única lucha que se pierde es la que se abandona”, por eso no debería permitir esta sociedad la impunidad de quien se erige en escritor del guión de nuestras vidas sin alzar la voz o exigir la justicia de la que carecen determinadas decisiones.

     Descubierto el cuatrero que se ha apropiado de nuestro queso y tras hacer acopio de la energía para no perecer en la lucha de la conquista (aunque sea tarde) de la justicia, detectar la necesidad de encontrar un nuevo queso habría de ser ya nuestra primera ocupación. Jamás rendirse, pero el dolor que provoca la herida de ver destruida la rutina, conlleva un grave peligro, el letargo, la indignación, el desasosiego.

     No, no resulta fácil, no es fácil. Ya nada volverá a ser como ayer, ya nada va a volver a ser como hoy, la incertidumbre del mañana es permanente mientras esperas el día del dictamen de la sentencia que va a alterar por completo nuestras vidas (como antes ha alterado la de millones de personas y hace solo unos meses la de miles de compañeros).

sábado, 2 de noviembre de 2013

TENER MIEDO


“Aprendí que el coraje no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El hombre valiente no es aquel que no siente miedo, sino el que conquista ese miedo”. Nelson Mandela.

 
Todo el mundo tiene miedo.
Miedo a perder lo que  tienes,
miedo a no conseguir lo que pretendes,
miedo a lo que hacemos,
miedo a intentarlo,
miedo a lo que piensan de nosotros,
miedo a lo que pensamos, 
miedo a lo que sentimos,
y miedo a lo que pensamos y sentimos nosotros de nosotros.

Los temores atenazan nuestras intenciones,
Coartan nuestro valor
reprimen nuestra emoción
limitan nuestras palabras
y matan las esperanzas.

El pavor bloquea nuestra acción
altera nuestros comportamientos,
verbaliza pueriles pensamientos
y condena relaciones.

Pero ¿cómo vivir sin miedos?

 

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