Cuando
la lectura de prensa se ha convertido en un castigo, encontrar informaciones
como las que publica este fin de semana EL PAIS SEMANAL sobre la “Revolución Trasera” quieras o no, se
agradece. Al fin y al cabo, la lectura de los periódicos en nuestra actual
coyuntura es un verdadero ejercicio de superación emocional ante tanta incongruencia
y tanta impotencia por tantas y tantas informaciones de corruptos, sucesos,
desastres y actos de sinvergüenzas que siguen manipulando, mientras destrozan,
nuestra sociedad.
El periodista, en este tiempo de crisis, lejos
de ejercer de trovador de la realidad se ha convertido en bufón de solo
determinados intereses y cuesta mucho encontrar informaciones que describan la
realidad que, la maltrecha sociedad, experimenta cada día.
La
desafección de nuestra sociedad no es solo respecto a la clase política o
judicial, la enorme distancia entre lo que vivimos y lo que nos indican que
vivimos, se percibe también en la prensa.
En
momentos preelectorales donde los grupos mediáticos empresariales son serviles,
el rol nativo de la prensa ha sido totalmente envilecido. Hace unos días, en INFOLIBRE, Luis García Montero describía
excelentemente esta realidad en este artículo http://www.infolibre.es/noticias/opinion/2015/02/15/los_encanallamientos_28364_1023.html
Por
eso, qué quieren que les diga, encontrar un buen reportaje sobre culos, quieras
o no, te despierta curiosidad y entretenimiento, otra de las tareas que los
medios de comunicación no debían haber perdido nunca.
Y
yo reconozco que hoy me he entretenido con la lectura de una noticia que se
presenta así:
“Revolución trasera. El
culo prominente ha fascinado desde la prehistoria hasta la Inglaterra
victoriana. Ahora, estrellas latinas y afroamericanas lo reivindica como signo
de éxito pop”.