Hace unos años escribía (4 de marzo de 2014) que en Españano funcionaban las primarias, pero muchas cosas han cambiado en política los 3
últimos años, aunque el ciudadano perciba que todo sigue igual y lo único que
varíe es el color de los partidos que entran en papeleta.
Ayer tuve la oportunidad de ver (uno en directo, otro en diferido)
dos personalidades y proyectos totalmente antagónicos. En un partido que ha
presidido más de la mitad de los años de la democracia de este país tras el
franquismo, no deberían cuestionarse las ideas, la ideología ni los valores,
pero, no nos engañemos, es eso lo que está en juego en el proceso que, hace
meses, inició el Partido Socialista en España.
La foto era opuesta y antagónica. En una imagen los jefes de
ayer y antesdeayer, las figuras que pasean el nombre del partido de forma
internacional, expresidentes de gobierno, pero también estaban sentados en
primera fila, consejeros de grandes grupos mediáticos, consejeros de empresas
del IBEX, personajes “imputados o procesados”. Porque, no nos engañemos, ÉSE es el PSOE de hoy, ése es el PSOE que se
abstuvo para facilitar de nuevo el poder a Mariano Rajoy. Sí, Rajoy era el candidato
con mayor número de escaños y ganador de votos en la urna, pero hubiera tenido
que torear y aprender a dialogar más si no hubiera dispuesto el PP la “ayuda” de socialistas herederos de muchas
víctimas de las políticas sociales, económicas y laborales marcadas por las
decisiones políticas de la organización conservadora.
El argumento sigue siendo nimio, “se puede gobernar desde el
Parlamento” y apretar a los populares, “obligarles” a modificar leyes, pero no
nos engañemos, como dijo ayer Pedro Sánchez, “se gobierna desde la Moncloa” y
ahí no está ni el PSOE ni Podemos ni tan siquiera Ciudadanos, manejados cuan
titiriteros por los malabarismos maestros de Rajoy.
Ayer Susana Díaz no anunció su candidatura a Secretaria
General, la presidenta andaluza ayer vivió su proclamación. Al menos la que
ella llevaba dos años preparando (¿qué piensan los andaluces de que su
presidenta pase más tiempo paseando por todo el país que en el despacho del
Palacio de San Telmo?). Solo en agradecimientos y en nombrar a todos los
personajes que desde hace 40 años “han sido” PSOE y estaban allí reunidos pasó
buena parte de un discurso íntegramente emocional.
Susana Díaz apeló a su condición de mujer (argumento
demasiado baladí: el feminismo no lo ejerce una mujer por ser mujer, ha de ser
trabajado por una sociedad donde la mujer disponga de las posibilidades para
tener la meritocracia que la haga válida para dirigir, ejercer o mandar, no por
su condición sexual, sino por su capacidad); volvió a pasear sus orígenes
humildes (“vengo de familia de fontaneros”), yo de electricista y ama de casa y
muy orgullosa de ello, pero ¿por qué el hijo de un médico o un abogado no puede
ser socialista?.
En el abanico de emociones que lanzó la presidenta de la
Junta recordó que era andaluza. ¡Vivan los andaluces! Pero en esa España que
ella elogia ¿no es igual un manchego que un valenciano, un catalán o un vasco
que un andaluz?
Y siguió Susana sin exponer un programa político y
recurriendo a eso que la política reciente en España ha conseguido para ganar
votos “erizar la piel”. Ese activo lo
consiguió ayer la varonesa andaluza, pero aunque es cierto que hoy la sociedad,
los votantes nos movemos por la emoción
y nuestra papeleta va a quién más nos “eriza la piel” o “exalta nuestro
espíritu tribal”, también es cierto que los militantes a los que apela de forma
constante la presidenta de la Junta son poco menos de 190.000 personas y no los
más de 36 millones de ciudadanos con derecho a voto en España.
Ante esos, lo de ayer de Susana fue una proclamación,
precisamente lo que ella hubiera querido pero sin primarias, sin votaciones
(recordemos que solo una vez ha sido cabeza de cartel y sí es presidenta de la
Junta, pero con el apoyo de Ciudadanos y con el 35,43% de votos y no los 39,56
conseguidos en 2012 por su predecesor, otro de sus víctimas y que, sin embargo,
ocupaba ayer una abarrotada primera fila en el acto de proclamación “susonista”
en Madrid).
Por el contrario, lejos del “PSOE” y casualmente en la
ciudad natal del poeta Vicent Andrés Estellés, Pedro Sánchez quiso enseñar su
reto, quiso recoger lo que decía el poeta “ASSUMIRAS la veu d’un poble, i será la veu del teu poble,
i seràs per a sempre poble”.
Pedro Sánchez, el decapitado, representaba ayer el “poble”.
Él, que fue condenado por cumplir la palabra dada a sus votantes (al pueblo),
hizo precisamente lo contrario a lo realizado en Madrid. El exsecretario
general desgranó un programa político ante un aforo donde había más posibles
votantes que militantes. Ahí Pedro erró, los militantes, los que han de votar
en el PSOE estaban en Madrid, ayer estaba la gente que quiere un líder
socialista que mantenga que “no es no”.
El candidato Sánchez desgranó en un discurso, quizás un poco
largo, un programa político cuando mucha de la audiencia reunida en Burjassot lo hacía desde
la exmilitancia de un PSOE plagado de capitalistas o atraídos por la empatía
que les origina un personaje liquidado por ser honesto con su palabra; por
demostrar que la palabra dada, también en política, sí que sirve (o al menos ha
de servir).
Sí entendió la fisonomía del público Andrés Perelló. El
eurodiputado consiguió alentar a las masas desde el corazón, desde la emoción en un breve discurso de poco menos
de 5 minutos. A Pedro le costó un poco más y solo la final, con micrófono en
mano se percató que, como dice el poeta Vicent Andrés Estellés
“
“allò que val és la consciència
de no ser res si no s’és poble.
I tu, greument, has escollit.
Després del teu silenci estricte,
camines decididament.
Pedro Sánchez ha asumido que
es pueblo, que no es gestora, no es partido, que su lucha va a ser contra
poderes fácticos y que puede que, a pesar de la fuerza de su remo y los vientos
que le acompañan, su barca quedé varada en la orilla, pero ha aceptado que,
(traduciendo al poeta del “Asssumiràs la veu d’un poble”). “lo que vale es la
conciencia de no ser nada si no se es PUEBLO” . Y tu (Pedro) has escogido. “Después
de tu silencio estricto (el que te obligaron los poderes fácticos) caminar
decididamente”.
Ese era el latir de la
audiencia de Burjassot ayer, ése es el aval del candidato Sánchez, su capacidad
para enlazar discursos políticos la demostró en el Parlamento, pero ahora,
Pedro, ahora que has decidido “asumir la voz de un pueblo” tienes que “ser
pueblo” y “hablar al pueblo”.
Y el pueblo, la sociedad, con
el paso del tiempo, vive decepcionada por aquellos a quienes idolatró y no hay
peor decepción que la humana ni peor sentimiento que, la desconfianza y la
traición de quienes fueron en un momento determinado tus ídolos, tus líderes,
tus guías (Felipe González consiguió un SÍ A LA OTAN porque lo decía él, a
pesar de los miles de votantes que se manifestaron durante años en contra de la
Organización del Atlántico Norte y sin embargo, porque lo decía su líder,
votaron sí en las urnas en un sorprendente (por el resultado) referéndum).
Esa es la gente traicionada
Pedro. Esos son los socialistas huérfanos de voto desde el pasado 29 de
octubre, ésos son lo que no van a votar en primarias, porque hace años que
renegaron de una militancia dócil. El socialista de corazón no es dócil, es
rebelde, es luchador, no es sumiso ni resignado y canta orgulloso LA
INTERNACIONAL (vi muchas lágrimas ayer durante el cierre del mitin de
Burjassot), aunque otros consideren este acto un símbolo desfasado.
Ésa es tu gente Pedro, ésa es
la que se siente en ti representada, no tanto por tus capacidades (que no
juzgo) sino por tu honestidad e integridad. Porque tu “NO fue NO hasta el final”.
Ojalá me equivoque, pero
Susana Díaz va a ser la próxima secretaria general. Simplemente, porque ni la
gestora está siendo imparcial en un proceso donde hay ¡¡¡3 candidatos!!!, y no
2.
Sin embargo, como pasó en su
momento en el 15M, Pedro Sánchez ha conseguido un aval importantísimo que
debería utilizar, ha despertado ilusión, emoción y se ha empapado hasta las
entrañas por girar a la izquierda a un socialismo que pretende instalarse (con
el único fin de llegar al poder) en ese centro donde, no nos engañemos, reside
el porcentaje de votantes que decanta la entrega de la llave de la Moncloa a un
partido o a un candidato.
Aunque no se tengan las mismas
cartas, juega con ellas Pedro, apela a la emoción, no importa que no seas
andaluz, que no seas hijo de fontanero. Tu rebeldía no han sido palabras, han
sido hechos, quizás perderás (y contigo la sociedad) la oportunidad de
aglutinar bajo las siglas del PSOE el actual socialismo de la sociedad
española, pero mucho más perderá el propio partido que, en las manos
caudillistas de quienes ahora lo manejan, ha pasado de ser el Partido
Socialista Obrero Español (PSOE) al Partido Español (P”sin –s-, sin –o-,E) y
entregar a la derecha política y mediática la capacidad de seguir gobernando
este país.
Pero cuando se “asume la voz
de un pueblo…..lo que vale es la conciencia”
POEMA DE VICENT ANDRÉS ESTELLES y Traducción
Assumiràs la veu d’un poble
i serà
la veu del teu poble
i
seràs, per a sempre, poble,
i
patiràs i esperaràs,
i
aniràs sempre entre la pols,
et
seguirà una polseguera.
I
tindràs fam i tindràs sed,
no
podràs escriure els poemes
i
callaràs tota la nit
mentre dormen les tues gents,
i tu sols estaràs despert,
i tu estaràs despert per tots.
No t’han parit per a dormir:
et pariren per a vetlar
en la llarga nit del teu poble.
Tu
seràs la paraula viva,
la
paraula viva i amarga.
Ja
no existiran les paraules
sinó
l’home assumint la pena
del seu
poble, i és un silenci.
Deixaràs de comptar les
sil.labes,
de
fer-te el nus de la corbata:
seràs
un poble, caminant
entre
una amarga polseguera,
vida
amunt i nacions amunt,
una
enaltida condició.
No
tot serà, però, silenci.
Car
diràs la paraula justa,
la
diràs en el moment just.
No
diràs la teua paraula
amb
voluntat d’antologia,
car la
diràs honestament,
iradament,
sense pensar
en
ninguna posteritat
com no
sia la del teu poble.
Potser et maten o potser
s’en riguen, potser et delaten;
tot això són banalitats.
Allò que val és la consciència
de no
ser res sinó s’és poble.
I tu, greument, has escollit.
Després del teu silenci estricte,
camines decididament.
TRADUCCIÓN
Asumirás la voz de un pueblo, /y serás la voz de tu pueblo,/ y serás,
para siempre, pueblo, /y sufrirás, y esperarás, /e irás siempre entre el
polvo,/ te seguirá una polvareda./ Y tendrás hambre y tendrás sed,/ no podrás
escribir los poemas /y callarás toda la noche /mientras duermen tus gentes, /y
sólo tú estarás despierto, /y tú estarás despierto por todos./ No te han parido
para dormir:/ te parieron para velar/ en la larga noche de tu pueblo./ Tú serás
la palabra viva,/ la palabra viva y amarga. /Ya no existirán las palabras,
/sino el hombre asumiendo la pena/ de su pueblo, y es un silencio./ Dejarás de
contar las sílabas, /de hacerte el nudo de la corbata:/ serás un pueblo,
andando/ entre una amarga polvareda,/ vida arriba y naciones arriba,/ una
elevada condición. /No todo será, sin embargo, silencio. /Porque dirás la
palabra justa, /la dirás en el momento justo. /No dirás tu palabra /con
voluntad de antología,/ porque la dirás honestamente, /airadamente, sin pensar/
en ninguna posteridad, /como no sea la de tu pueblo. /Quizás te maten o quizás/
se rían, quizás te delaten;/ todo eso son banalidades. /Lo que vale es la
conciencia/ de no ser nada si no se es pueblo./ Y tú, gravemente, has escogido.
/Tras tu silencio estricto, /caminas decididamente.