lunes, 27 de marzo de 2017

PEDRO SÁNCHEZ versus SUSANA DÍAZ, la voz de un Pueblo vs la voz de un Partido

    Hace unos años escribía (4 de marzo de 2014) que en Españano funcionaban las primarias, pero muchas cosas han cambiado en política los 3 últimos años, aunque el ciudadano perciba que todo sigue igual y lo único que varíe es el color de los partidos que entran en papeleta.

Ayer tuve la oportunidad de ver (uno en directo, otro en diferido) dos personalidades y proyectos totalmente antagónicos. En un partido que ha presidido más de la mitad de los años de la democracia de este país tras el franquismo, no deberían cuestionarse las ideas, la ideología ni los valores, pero, no nos engañemos, es eso lo que está en juego en el proceso que, hace meses, inició el Partido Socialista en España.

La foto era opuesta y antagónica. En una imagen los jefes de ayer y antesdeayer, las figuras que pasean el nombre del partido de forma internacional, expresidentes de gobierno, pero también estaban sentados en primera fila, consejeros de grandes grupos mediáticos, consejeros de empresas del IBEX, personajes “imputados o procesados”. Porque, no nos engañemos,  ÉSE es el PSOE de hoy, ése es el PSOE que se abstuvo para facilitar de nuevo el poder a Mariano Rajoy. Sí, Rajoy era el candidato con mayor número de escaños y ganador de votos en la urna, pero hubiera tenido que torear y aprender a dialogar más si no hubiera dispuesto el PP la  “ayuda” de socialistas herederos de muchas víctimas de las políticas sociales, económicas y laborales marcadas por las decisiones políticas de la organización conservadora.

El argumento sigue siendo nimio, “se puede gobernar desde el Parlamento” y apretar a los populares, “obligarles” a modificar leyes, pero no nos engañemos, como dijo ayer Pedro Sánchez, “se gobierna desde la Moncloa” y ahí no está ni el PSOE ni Podemos ni tan siquiera Ciudadanos, manejados cuan titiriteros por los malabarismos maestros de Rajoy.

lunes, 20 de marzo de 2017

DÍA INTERNACIONAL DE LA FELICIDAD

    Adiós a las Fallas, bienvenida la primavera, las alergias, los cambios de tiempo inesperados, el polen pululando en el ambiente, pero ¡¡welcome spring!! Eso sí, para rematar el 20 de marzo hoy es el Día Internacional de la Felicidad, una de esas jornadas que aprueba la Asamblea General de las Naciones Unidas, según las razones ofrecidas por EL MUNDO 

Yo sinceramente  no sé con qué fin se instauró esta jornada salvo el movimiento comercial que algunos negocios puedan realizar o para dar un día de lucimiento a los psicólogos.

Sin embargo, solo estamos al mediodía y se han cruzado por mi ordenador y móvil cerca del medio centenar de infografías y hasta los, otrora, medios de comunicación ¿serios? Se han lanzado a adoctrinar a la población con consejos, recomendaciones e incluso decálogos que seguro (palabrita del periódico) nos lleva a la felicidad.


Porque resulta que la felicidad es por ejemplo, “mostrarte agradecido”, “aprender a perdonar”, “practicar la amabilidad. (Periódico LEVANTE-EMV)..

Otros te ofrecen dejar tu rincón de confort en España y viajar a paradisíacos lugares, pero olvídate no incluye el reportaje de dónde obtener el capital necesario para costearte esa escapada (EL PAÍS)  

Eso sí, también intenta aproximarse a conceptos científicos que desgranen el significado de FELICIDAD, (más que nada, por eso de guardar cierto aire de periódico serio) 

Los hay que incluso “venden” la felicidad a la inversa, esgrimiendo conceptos que te alejan precisamente de la placidez que, parece, otorga, ese concepto abstracto de Felicidad. Te aconsejan no tener miedo, detectar pensamientos negativos, aceptar y aceptarse (vamos, lo que clásicamente sería resignarse). (ABC

lunes, 13 de marzo de 2017

DEMASIADO FORMADA

      Tras varios intentos, por fin el día. Llegó el momento de afrontar mi primera entrevista de trabajo.  La estabilidad laboral que, otrora disfruté, hacía que éste fuera mi primer interviú desde hace varios lustros, por lo que, los nervios estaban en pleno apogeo.

Repasé todos los consejos esgrimidos en infinidad de plataformas de internet. Neutralidad en la elección de la vestimenta; actitud positiva; apretón de manos sin tibiezas, suave pero firme; atención máxima en  el lenguaje corporal, no encorvar hombros, mantener el contacto visual, mostrarse tranquilo y relajado, adecuar el tono de voz, intentar empatizar,  poner en órbita las neuronas espejo….

¡¡Ufff! Había repasado todos los post que durante los últimos meses leí solo por curiosidad que casi los tenia memorizados en mis surcos cerebrales.  Eso sí, antes de repasar los artículos-consejos estuve escudriñando a fondo el perfil en redes, no solo la empresa, sino también  la persona con la que debía reunirme.

En un principio dudé de indagar en la nube pero, ¡qué caray! convencida como estaba que el entrevistador habría hecho lo propio con mi marca, por qué no estudiar el perfil de quien debía recibirme.

Confieso que pasé la mañana inquieta, la noche había dormido poco así que, sin exceso de maquillaje pero sí con un buen reduce-ojeras logré enmascarar mi cansancio. (Tenemos que reconocer que las mujeres tenemos un importante aliado en el maquillaje, hacer un correcto uso de él es una destreza inefable).


Sin embargo, he de reconocer que comí poco y que me cambié hasta 3 veces de ropa. Mi vestido rojo talismán lo descarté sin probármelo, el rojo está prohibido en una entrevista, demasiada seguridad, debía utilizar color neutro. Probé con el negro de fondo de armario pero, también siguiendo los consejos de decoro, el escote, aunque enseñaba poco, intuía bastante con leves transparencias. Eliminado.

Pasamos al pantalón.  Los consejos desechaban el vaquero como vestimenta. Me dolió, siempre había sido mi prenda fetiche. Con el armario patas arriba apareció el clásico pantalón recto, la dicotomía era él o las mallas. Uno demasiado ancho, pasado de moda diría yo, me veía marujona y los pantalones pitillos podrían ser poco decorosos, porque te sientan como un guante pero marca todas las curvas.

Una hora para la entrevista y yo sin vestir. Finalmente me decido por el vaquero, al fin y al cabo, lo más importante era estar cómoda y no me apetecía ir disfrazada. Así que el collar, el foulard y mis complementos también iban a venir conmigo. Digan lo que digan las consejeras fashion, no estaba dispuesta a perder mi personalidad. Al fin y al cabo, si conseguía el puesto sería imposible actuar todo el día, todos los días.

Con tiempo suficiente para llegar en el horario concertado salí de casa con mi carpeta llena de papeles, curriculum completo, muestra de mis trabajos, curriculum reducido, tarjetas de visita…sí estaba todo.

miércoles, 8 de marzo de 2017

Hoy Día Internacional de la Mujer pero qué pasará mañana

     Aquí estamos otro 8 de Marzo  girando el mundo alrededor de la mujer. Reportajes, programas de radio tematizados, coloquios, exposiciones, videos y, en este siglo XXI, hasta el washap se bloquea con la recepción de mensajes, emoticonos, gif. Todo son reivindicaciones, felicitaciones, frases, ideas, intenciones…palabras.

Es genial que, aunque sea solo un día, se olvide si la mujer tiene vulva o pene y se recuerde que  la participación femenina en los órganos de dirección de las empresas del IBEX 35 era solo del 11,75%, que solo un 30% de las mujeres españolas son empleadoras o que en 2017 ya han muerto por violencia de género 27 mujeres.

Sí, es positivo que hoy se recuerde que la mujer no salió de la costilla de un hombre, sino que es igual que el hombre, aunque es mucho más importante que convirtamos en hechos las palabras, en realidad las intenciones y en osadía los pensamientos.


 El día que llegue ese momento significará que esta sociedad habrá evolucionado y no será necesaria la existencia de un día de concienciación social de reivindicación o de reclamo.

Mientras tanto, ¿qué pasará mañana?

Mañana continuarán existiendo (que los hay) los colegios solo de chicos y solo de chicas, seguirán los políticos luchando por cuotas de paridad en lugar de “meritoriedad”, las muñecas seguirán siendo el primer regalo de una niña,  tendrás que intentar no acudir a una entrevista de trabajo con minifalda ni escote para que lean el cv y no escudriñen tu cuerpo.  Seguirá alguna joven famosa y guapa diciendo cosas como éstas “soy como todas las mujeres…nacidas para criticar y criticarnos a nosotras mismas”.

martes, 7 de marzo de 2017

ASÍ VIVÍ HORA 25 EN VALENCIA

        La luz del flexo hoy parece demasiado tenue. Respiro hondo para intentar desenmarañar ese nudo en la boca del estómago. Hace calor, casi 20 grados, solo hace unos días era imposible imaginar este bochorno. Abro la venta. La brisa es suave a orillas del mar y la luna…la luna es creciente, pero alumbra reluciente. Brilla demasiado, quizás porque estamos en esa época en la que, dicen los agricultores, es la de mejor siembra. Posar hoy una semilla permitirá que brote con más fuerza, ofrecerá cosechas abundantes. Ya lo decían las abuelas,  inicia un proyecto en cuarto creciente y los resultados serán pujantes.

Sin embargo, yo hoy no he hecho las cosas bien. No he empezado nada, más bien lo contrario, he mirado atrás, he vuelto a sentir el pellizco en las entrañas, el dolor en el corazón, la emoción en la garganta.  Son más de tres años y, duele. La herida no sangra, pero escuece. Y quema, abruma, irrita…duele.

Tras algunos momentos de incertidumbre y algunas dudas, ha podido más la atracción del cartel que el miedo al recuerdo y he sucumbido a la oportunidad de ir a vivir en directo la realización del programa HORA 25 de la Cadena SER en Valencia. He guardado cola, unos minutos (bueno, bastante rato,  aunque al final he tenido la suerte de tener un sitio privilegiado), pero he logrado entrar a la sala de emisión cuando los técnicos probaban sonido,  Àngels Barceló, la presentadora, la locutora, la periodista, repasaba sus notas, apuntaba algunos detalles, mientras desde la esquina derecha del escenario el técnico y la productora daban la última señal para que se acomodaran las primeras invitadas de la noche.


Y con la sala de la Fundación Bancaixa abarrotada comenzaba HORA 25 especial desde Valencia a las 21h.  Las luces de la sala se apagan y ahí cae mi primera lágrima. Por primera vez desde aquella maldita noche del 28 de noviembre de 2013, iba a presenciar un programa de radio en vivo como mera espectadora.  Esta vez no tenía que estar pendiente de las pausas de publicidad, no tenía que mirar cómplice al locutor para indicarle un dato, no llevaba cascos con órdenes desde el estudio. Hoy estaba sentada entre el público, era una más de las decenas de personas que estábamos allí para presenciar un programa de radio, para ver en directo a algún personaje, para escuchar en vivo un debate….o para… vivir la radio.

Porque la radio se vive, es el único medio de comunicación que, al menos a la gente mayor de la generación de los millenials, siempre nos ha acompañado. Como ahora, aquí lo vuelve a hacer conmigo. La radio, siempre la radio, mientras miro de nuevo por la ventana me percato que ahí está sonando como un susurro en la habitación de fondo un programa deportivo. Sí, por muchos intentos de abrir nuevos caminos profesionales, soy incapaz de superar viejas costumbres como la de acompañar las últimas horas de la noche con la compañía de la radio mientras leo, escribo…

Repaso el terremoto emocional vivido.

lunes, 6 de marzo de 2017

CÓMO SUPERAR LOS 45 EN BUSCA DE TRABAJO, SER MUJER, PROFESIONAL, INDEPENDIENTE Y NO MORIR EN EL INTENTO

(Artículo publicado en el blog MI MUNDO de WOMENALIA)

Como servidora tiene algunos años, tras vivir la adolescencia con series como Sensación de Vivir y Melrose Place (perdón, pero después de los 40 casi todos llevamos mochila con “objetos no recomendables”), quedé enganchada con Sexo en Nueva York.
Arrancada la independencia familiar, con relativo éxito profesional y abriendo nuevos caminos profesionales, mi identificación con Carrie Bradshaw me llevó a emularla en la redacción de columnas que, bajo seudónimo, durante varios años publique en un diario digital ya desaparecido. Los problemas con la plancha, aquel vecino con el que aceptas cenar y te “ataca” en el ascensor, el novio famoso al que te ves obligada a ver por obligaciones profesionales casi todos los días en tv, radio, prensa, la crisis que provoca que la chica que te adecenta el apartamento sufre un ligero resfriado. ¡Ah, y la lavadora! Dios! cuántas veces me he percatado que llevaba sin lavar 2 semanas al ir al armario y encontrar que ¡¡no te queda ropa interior limpia!!!.
En fin, en los albores del s.XXI la sociedad te permitía ironizar con esa cotidianeidad que el sueño del bienestar nos ofrecía. Hoy, más de una década después, releer algunos de esos artículos es hiriente, tanto personal como socialmente. Hoy, aquellos problemones son tan banales, que casi parecen burlones y ruboriza solo plantearlos.
Ahora vivimos solo en presente, casi no recuerdas a ese ex, te pasas horas limpiando la casa, te has hecho incluso amiga de la plancha a quien, en situaciones de desespero, le hablas esperando respuesta.

Hoy aquellas felices treintañeras independientes,  profesionales, entusiastas, somos cuarentonas que se acercan a los 50 envueltas en problemas físicos, estresadas en busca de trabajo al tiempo que estudiantes permanentes en todo tipo de MOOCS.
Y esos son los problemas que me gustaría lanzar en este blog. Mi nombre es Yolanda, después de dos décadas como periodistas en un medio de comunicación, un ERE acabó con un traumático cierre de una empresa que nos ha tenido en primera línea de los medios de comunicación durante meses (¿años?) a los que lo sufrimos.
Mis preocupaciones hoy son, por desgracia, las de miles de mujeres como vosotras. La necesidad de reinventarse profesionalmente, emprender, poner en marcha la imaginación para ser original, singular y buscar nuevos horizontes laborales porque, además de vivir, hay una hipoteca pendiente que abonar cada mes.   Y no existe la pareja que te ayude a superar el bache, no puedes permitirte desfallecer porque tu futuro depende de la energía con que aproveches el hoy... y hay que ser optimista.

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